Javier Fumero

El putiferio

El mayor estreno de Entretenimiento en la historia de Cuatro, la segunda cadena de Mediaset, se llama ‘Adán y Eva’. La primera entrega, que se emitió el martes pasado, obtuvo un 14,8% de share con 2.816.000 espectadores.

Se trata de un ‘busco pareja’ nudista, producido por Eyeworks España. Se emite siempre con la calificación de “+16 años” y avisa: no mostrará escenas de sexo explícito. Sin embargo, centra toda la producción en insinuaciones, escenas sensuales y el rollito sentimental.

La cadena lanzó el programa con un argumentario que se adelantaba a las críticas. Afirmaba que el desnudo también es arte, como se puede comprobar en pinturas, esculturas, en la danza, la literatura o el teatro. Señalaba que el formato cuida al máximo la exposición de los participantes y trata de forma circunstancial su desnudez. Y dijo que tampoco se fomenta un culto al cuerpo 10 porque saldrán varios patrones físicos.

He recordado alguna vez la cita de ese magnífico escritor norteamericano llamado John Cheever. Le conocían como el ‘chejov de los suburbios’ y en sus relatos reflejó magistralmente la insatisfacción provocada por la vida mediocre de las gentes de la clase media-alta del siglo XX.

En sus relatos son recurrentes las referencias al alcoholismo, a las frustraciones derivadas de las relaciones de pareja, a la homosexualidad, a las dificultades propias de la vida bajo un mismo techo… Sin embargo, siempre evitó caer en la procacidad o la impudicia.

Su obra cumbre, ‘La geometría del amor’, es una antología que lo consagró en 1978 como uno de los escritores imprescindibles de la literatura estadounidense de todos los tiempos. Por este libro obtuvo el Premio Pulitzer, el galardón del Círculo Nacional de Críticos y permaneció más de seis meses en la lista de los libros más vendidos del New York Times.

En esa obra, Cheever tituló así uno de sus cuentos: “Miscelánea de personajes que no figurarán”. Aludía a todos aquellos temas o protagonistas que jamás quiso dar entrada en sus textos. En un momento del relato, explica:

-- “Quedarán fuera todas las escenas de este tipo: ‘Clarissa entró en la habitación y entonces…’. Fuera esto y todas las restantes descripciones explícitas de la relación sexual, pues ¿cómo puede describirse la experiencia más exaltada de nuestra vida física como si –gato, llave inglesa, tapacubos y tuercas- estuviéramos describiendo el cambio de un neumático desinflado? (…). Fuera, fuera de aquí; porque Clarissa y la exuberancia emiten muy poca luz”.

El putiferio de ‘Adán y Eva’ permitirá captar mucha audiencia y todo lo que eso significa: impactos, GRPS, anunciantes y dinero contante y sonante. Será un negocio tremendamente rentable para la productora y para Mediaset. Pero, qué quieren que les diga: emite muy poca luz.

Más en twitter: @javierfumero

 
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