A qué obedece el subidón del PP
Pues resulta que los españoles aplauden con las dos manos el relevo que ha realizado el Partido Popular de su jefe de filas en marcha, a mitad de trayecto y casi sin detener el vehículo. Alberto Núñez Feijóo confirma en los sondeos que el nuevo tono impuesto al partido en tres telediarios –no ha tenido tiempo para más- es un acierto: el giro al centro era la clave.
El CIS confirmó la semana pasada que el PP de Feijóo sigue acortando distancias con el PSOE. El barómetro de mayo recoge un ascenso en la intención de voto a los populares, también a Vox pero mientras el bloque de la izquierda se estanca. El PP logra ya una intención de voto del 28,7% tras subir un punto y medio, a los que hay que añadir los 6,1 puntos que ya sumó en el anterior barómetro. Es un despegue en toda regla y consolidado en el tiempo.
Ahora, les voy a recomendar un artículo de Lluís Orriols, un analista político que sigo desde hace años. Me parece sensato y poco partidista: se limita a interpretar tendencias, movimientos sociológicos y cambios de ciclo. Acaba de publicar un artículo en El Diario.es en el que analiza la evolución de la intención de voto entre los ciudadanos de centro desde 2015, cuando saltó por los aires el bipartidismo. Trabaja con datos del CIS y su tesis es que el PP ha vuelto a liderar el centro político. Con Feijóo, el PP ha recuperado su atractivo entre los votantes moderados, algo que perdió hace ya casi una década.
El auge de Podemos en 2014-2015 se produjo, explica Orriols con datos, porque Pablo Iglesias ganó apoyos sustanciales entre los votantes de centro y los votantes sin ideología. Era el voto de la ruptura, del asalto a los cielos, del “sí, se puede”. Pero en 2016 ese caladero empezó a ser liderado por Ciudadanos. Albert Rivera llegó a Madrid y dejó al PP sin esos votantes. Ahora Feijóo consigue duplicar el apoyo para el PP entre estos electores. Casi nada.
Para Orriols, las claves de Feijóo han sido las siguientes: a) claridad estratégica, b) imagen de competencia, profesionalidad y seriedad, c) gestión acreditada, y d) oportunidad, llegar en el momento preciso, cuando el gobierno se debilita por la crisis energética, la inflación y el pesimismo económico.
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