Que te vote Tezanos

Los periodistas somos especialmente sensibles a la pérdida de la credibilidad. Porque se trata prácticamente de lo más valioso que un periodista puede ofrecer a los ciudadanos. Con todo, es de esas capacidades que se puede perder muy fácilmente mientras que se tardan años en construirla. Por eso lo que ha hecho Pedro Sánchez con José Félix Tezanos y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es tan dañino y pernicioso.

Ejemplo. Acaba de salir un nuevo barómetro del CIS y a pesar de tratarse de uno de los mejores trabajos de campo de nuestro país (en cuanto a amplitud de la muestra, selección de encuestados, elección de preguntas, profundidad del sondeo, etc.), uno ya no se puede fiar. El parecer de las empresas demoscópicas de nuestro país sobre esto es unánime: Tezanos lleva años manipulando los datos recabados en “bruto” cuando el organismo público debe aplicar los ajustes necesarios para modular el resultado final. Se debe aplicar la llamada “cocina”, todos lo hacen, pero con honestidad y ética profesional.

¿Qué es la “cocina”? Muy sencillo: cuando se realiza un sondeo sobre voto se obtiene la denominada “intención directa de voto”, resultado de computar el porcentaje de votos que obtiene cada partido en las respuestas. Pero ese dato incluye también un porcentaje de personas que no saben qué van a votar y encuestados que van a abstenerse o votar nulo.

Para obtener una foto lo más fiable posible de lo que sucedería si se celebraran los comicios en el momento de la recogida de esa información, se deben “cocinar” las respuestas. Eso se hace de dos maneras, principalmente: estimar qué van a hacer los indecisos (a partir de datos y tendencias recientes) y ponderar el llamado “voto oculto”. Para ello se usa el “recuerdo de voto”, con lo que se pueden corregir desviaciones y aventurar lo que sucederá con los indecisos.

Esto es una ciencia. Es decir, esas correcciones se pueden hacer de una forma bastante aséptica y limpia. Y a todo profesional del mundo de la demoscopia le suele interesar hacerlo así por norma: se juegan su prestigio y el futuro económico de la empresa. Nadie contrata a quién se suele equivocar. ¿Qué ha pasado con Tezanos y el PSOE? Que usan pólvora del rey, es decir, que juegan con el dinero de todos los españoles para ajustar a su favor estos pronósticos, filtrar resultados que le convienen al partido en el Gobierno e intentar forzar las cosas a su favor.

Como este modo de actuar tiene bastante de escándalo y roza el modificado delito de malversación (el uso de dinero público para fines privados), no me voy a cansar de denunciarlo. No hay derecho.

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