Javier Fumero

Quim Torra no a va desobedecer al Constitucional

Carles Puigdemont y Quim Torra
Carles Puigdemont y Quim Torra

No, no lo va a hacer. Está tullido de miedo y no piensa poner en riesgo su libertad. Es lo que cuentan desde la Generalitat, quienes trabajan a su lado y comparten confidencias con él. Ese es el contexto en el que hay que interpretar el movimiento realizado este martes por Junts per Catalunya, ERC y la CUP, que ha generado bastante revuelo.

Los tres partidos independentistas han registrado conjuntamente una propuesta de resolución para votar (a futuro) en el Parlamento de Cataluña el rechazo a la sentencia del Supremo, la petición de libertad para los condenados por el procés, “el fin de le represión”, y lanzar una advertencia: el Parlamento de Cataluña seguirá aprobando “tantas veces” como quieran sus diputados “la reprobación de la Monarquía, la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Cataluña para decidir su futuro político”.

Los titulares grandilocuentes no se hicieron esperar: “El secesionismo desafía al Constitucional y defenderá en el Parlament la autodeterminación” (El País). “Los independentistas desafían al Constitucional y reafirman en el Parlament la vía de la autodeterminación” (El Mundo). “El tripartito independentista catalán pacta una resolución para seguir desobedeciendo las leyes” (ABC).

Bla, bla, bla. No es verdad. Fíjense bien en las palabras que se utilizan en el texto. Es una fanfarronada, pura charlatanería. Nada se ha aprobado. Es una declaración de intenciones del Parlamento: que, si eso, podremos seguir rompiendo con España. Si eso.

Se trata de un gesto de cara a la galería, para dar carnaza a la tropa, para alimentar a las bases enfervorizadas que se están dejando la piel en la calle. Pero es un desideratum que, ya verán ustedes, no se cumplirá.

Porque insisto: Torra está asustado y en una encrucijada. No quiere acabar como Puigdemont pero tampoco como un traidor. Está entre dos fuegos jugando al funambulismo.

El dirigente catalán no quiere ser inhabilitado, ni tener que darse a la fuga. Por eso, “prefiere manifestaciones en las calles a declaraciones de independencia”. No va a acabar en la cárcel. Lo evitará a toda costa.

Más en twitter: @javierfumero

 
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