La Reina Letizia está enferma

La Infanta Sofía, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia, durante el acto solemne de homenaje a la bandera nacional y desfile militar en el Día de la Hispanidad

Me ha gustado mucho comprobar que la Reina Letizia está en forma y no ha perdido olfato profesional. Lo digo porque este miércoles ella misma ha comunicado de manera informal durante la recepción en el Palacio Real que padece una enfermedad en el pie izquierdo.

Sin mayores preámbulos ni una parafernalia especial desveló que padece el llamado neuroma de Morton. Le fue diagnosticado el pasado mes de junio, afecta al metatarso (entre el tercer y cuatro dedo del pie) y consiste en un engrosamiento del tejido de los nervios del pie. Puede provocar un gran dolor y, en su caso, esta dolencia se suma a la metatarsalgia que ya sufre.

Los médicos le han comunicado que esta dolencia se puede operar, pero ahora mismo no se lo aconseja, porque la intervención podría dar lugar a complicaciones. Eso sí: debería dejar de usar zapatos altos o utilizar plataformas que permitan una mayor comodidad a ese maltrecho pie.

Digo que me ha gustado esta filtración oficial porque algunas instituciones tradicionales no suelen optar por esta vía. Se empeñan en esconder la información y se arriesgan a provocar crisis informativas gratuitas que se pueden resolver con más transparencia.

¿Qué problema hay en saber que la Reina tiene esta dolencia? Pues estoy seguro de que algún miembro de Zarzuela o de la Casa Real aconsejó dejar correr el asunto, taparlo, evitar que se difundiera. El objetivo sería, supuestamente, proteger a la familia real. Evitar también, como ha sucedido, que el tema llegara a las tertulias, que el pie de la Reina esté en boca de todos… ¿Y? ¿Cuál es el problema?

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La enfermedad existe. Tarde o temprano se iba a conocer. Y ese mutismo hubiera generado probablemente una mayor incertidumbre, dando lugar además a cien mil especulaciones. ¿Por qué ha escondido la Reina esta enfermedad? ¿Tiene que avergonzarse de algo? ¿Y habrá más padecimientos que oculta?

No. La Reina ha contado lo que tiene y se acabó la historia. Unas horas de cháchara en varios foros, algunos recuadros en el papel cuché, un puñado de comentarios en las tertulias de prensa rosa y ahí habrá quedado todo. A otra cosa. A lo importante, de hecho.

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