O Sánchez es muy listo o Sánchez es muy tonto
Fue curioso constatar cómo los periódicos de este lunes se quedaron viejos… a media mañana. Pocas veces el análisis de una jornada electoral de tanta densidad por unos comicios autonómicos y municipales fue tan efímero. Es el poder que otorga estar al frente de un país y tener acceso al Boletín Oficial del Estado. Pedro Sánchez anunció por sorpresa el adelanto electoral de las generales y cambió por completo el tema de conversación en toda España.
Sobre esa noticia, confirmarles también desde aquí que nadie manejaba esta opción en el PSOE. Nadie. En otras ocasiones, oyes voces, insinuaciones, barruntos, pistas. Te llegan ecos, susurros… Nada. Esta decisión se cocinó anoche, en pocas horas, y con escasos protagonistas implicados.
También por un dato importante: el PSOE estaba engañado. El partido y su líder máximo estaban seguros de que los socialistas iban a resistir mejor el 28-M, que la victoria del PP no iba a ser tan contundente. Se iban a poder defender con dignidad. Y me temo que el responsable de esa ceguera tiene nombre y apellidos: José Félix Tezanos. Por eso, sospecho que este adelanto electoral no estaba sobre la mesa. Ni siquiera como Plan B. De ahí la sorpresa generalizada.
Dicho esto, al ver la decisión del presidente del Gobierno uno se pregunta si Pedro Sánchez es muy listo (y maneja datos que los demás desconocemos, derivadas ocultas difíciles de captar a simple vista, terceras jugadas en marcha que sólo unos avezados aciertan a ver) o es muy tonto y con este movimiento se ha equivocado de cabo a rabo.
Esta decisión tiene algunas ventajas: se deja de hablar de la tremenda derrota; se evita seis meses de compleja gestión de sus socios parlamentarios; pilla con el pie cambiado a Sumar y Podemos (forzándolos a entenderse ya y a dejarse de remilgos); evita que el PP siga creciendo (si existía esa opción); vuelve a marcar la agenda política nacional; evita el riesgo de que le monten a él una humillante moción de censura (el enfado del PNV con el Gobierno por el papel que ha jugado en el auge de Bildu es considerable)…
Pero esta decisión también presenta pegas nada despreciables: no podrá aprovechar la presidencia española de la Unión Europea, un terreno donde Pedro Sánchez es un maestro; no logrará sacar partido al desgaste de los primeros meses de gobierno de PP y Vox en cinco regiones importantes (Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Extremadura y Cantabria); ahora la derecha parece completamente movilizada y la izquierda, no; no ofrece mucho tiempo a Sumar y Podemos para recomponerse…
Sólo el tiempo dirá si es una cosa u otra. O todo lo contrario. Que con Pedro Sánchez, nunca se sabe.
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