La sombra de Jorge Moragas es alargada
En el pulso interno que se está librando dentro del PP por el nombramiento del nuevo líder del partido en Andalucía hay un personaje que, pese a no salir en las fotos, parece estar teniendo bastante protagonismo. Se llama Jorge Moragas.
Lo cuentan precisamente altos cargos del partido, personas con mando en plaza y buen conocimiento de los entresijos de la calle Génova. Moragas está maniobrando contra el nombramiento de José Luis Sanz, el candidato de María Dolores de Cospedal, y a favor de Juan Manuel Moreno Bonilla, actual secretario de Estado de Asuntos Sociales e Igualdad.
Se contó por extenso en estas páginas hace mes y medio, en una información que –me consta- no gustó mucho en Moncloa.
Moragas ha logrado estos dos años un perfil muy bajo. Se ha hablado mucho del papel fundamental que ocupa en el Gobierno una mujer como Soraya Sáenz de Santamaría porque es cierto.
Basta acudir al Boletín Oficial del Estado para constatar el poder de Soraya: vicepresidenta del Ejecutivo, portavoz del Gobierno, máxima responsable de los espías del CNI, secretaria de Estado de relaciones con las Cortes, muñidora de la política informativa del Gobierno y de las relaciones con los grandes grupos de comunicación, secretaria del Consejo de Ministros, jefa del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)…
Sin embargo, Jorge Moragas ocupa otro papel fundamental junto a Mariano Rajoy. Es el ‘fontanero’ mayor del reino, que se ha reservado para sí la dirección de dos oficinas que, durante la etapa de Zapatero en Moncloa, ocupaban dos personas distintas: Bernardino León era secretario general de la Presidencia del Gobierno y José Enrique Serrano, el jefe del Gabinete del presidente.
Pues bien. Moragas decidió reservarse ambos puestos, buscando ayuda en un puñado de colaboradores fieles, como Alfonso de Senillosa.
Durante estos años, uno de sus objetivos prioritarios ha sido promover los contactos internacionales de Mariano Rajoy. Moragas ha manejado la agenda del presidente, citando discretamente en Moncloa a destacados empresarios norteamericanos, alemanes, británicos… que han conocido de primera mano las reformas que emprendía España.
Moragas también ha tenido un papel decisivo en el diseño y puesta en práctica de la estrategia desplegada por Rajoy frente al desafío independentista de Artur Mas.
Ahora, parece haber decidido intervenir también en Andalucía. Veremos quién se lleva el gato al agua en este pulso.
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