Yo soy español, ¿a qué quieres que vote?
El uso de España como lema de campaña por parte del PSOE trajo cola desde el principio. “Ahora, Gobierno. Ahora, España”. ¿Ahora, España? ¿Y antes? ¿Y después de las elecciones? ¿Después ya no?
El personal no está para bromas. Por eso ha sentado tan mal que en estos momentos los socialistas se adornen con la rojigualda, con la bandera del patriotismo, cuando el interés por el bienestar del país no ha parecido interesarles mucho al forzar esta repetición electoral.
¿España? España está cansada de votar. Los españoles tienen la sensación de que se juega con ellos. Como los políticos no hacen sus deberes –pactar, consensuar, ponerse de acuerdo-, descargan en la ciudadanía su torpeza. Y todo con pólvora del rey, con nuestro dinero. Es muy irresponsable.
Tengo para mí que el PSOE ha caído en la cuenta de ese sentir generalizado. De ahí la ágil maniobra de los asesores socialistas que este jueves eliminaron a toda prisa un tuit con un fragmento del discurso del secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, en el mitin de Pedro Sánchez en Valencia.
Ábalos había aprovechado su intervención para proclamar la españolidad de su partido y dijo algo parecido a esto:
-- “El PSOE es España y lo más parecido al PSOE es España o España es lo más parecido al PSOE”.
Por lo pronto el mensaje borrado, que defendía al PSOE como “el único que tiene un proyecto para España”, recuerda demasiado a esos trabalenguas a los que Mariano Rajoy nos tenía acostumbrados. Por ejemplo aquel que hizo en Extremadura:
-- “Haré todo lo que pueda y un poco más de lo que pueda, si es que eso es posible. Y haré todo lo posible e incluso lo imposible, si es que lo imposible es posible”.
Bromas aparte, hace bien el PSOE en tentarse la ropa en sus juegos florales con España y los españoles. Los votantes están bastante calcinados ya, como para que encima se les tome por tontos a cuenta de su país.
Cuidado.
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