A ver, PSOE: las ideas no son delito
El PSOE publicó el pasado jueves un sorprendente comentario en Twitter. Un texto con varias frases, elaborado, difundido a través de su cuenta oficial. Es decir, se trató de un acto voluntario, intencional. No fruto de un arrebato. La referencia de los socialistas decía así:
-- “Hay ideas que incitan al odio. Hay ideas que fomentan la violencia sobre el diferente. Hay ideas que son amenazas. HAY IDEAS QUE SON DELITO. En Twitter, en la calle y en cualquier democracia”.
Estas palabras iban acompañando un mensaje de la propia red social Twitter que decía: “Limitamos de forma temporal algunas de las funciones de su cuenta”. Debajo de esta frase aparecía el logo de Vox y añadía: “¿Qué ha pasado? Determinamos que esta regla incumplió las reglas de Twitter”.
La cuenta suspendida pertenece efectivamente al partido político Vox que la utilizó en el arranque de la campaña electoral en Cataluña. El mensaje que se les ha censurado vinculaba la inmigración con la delincuencia, con estas palabras:
-- “Suponen aproximadamente un 0,2% y son responsables del 93% de las denuncias. La mayoría son procedentes del Magreb. Es la Cataluña que están dejando la unánime indolencia y complicidad con la delincuencia importada. ¡Sólo queda VOX! #StopIslamización”.
Hasta aquí, el relato de los hechos. Twitter ha censurado la cuenta de Vox, a los que acusa de incumplir las reglas de esta red social, y el PSOE se desmarca en su cuenta oficial con ese axioma: “HAY IDEAS QUE SON DELITO”. Así, en mayúsculas, que en el lenguaje cibernético se utiliza para anunciar un grito, un clamor, un tono alto de voz.
Sin embargo, por más alto que lo digan el apotegma no se va a convertir en verdad. Un abogado se apresuró a replicar a los socialistas: “No. Ningún artículo del Código Penal castiga como delito las ideas, por equivocadas y/o despreciables que puedan ser. Afortunadamente”. Pero hasta una jueza salió al paso del exabrupto de los socialistas, con cierta contundencia:
-- “Hay un aforismo que reza “cogitationes poenam nemo patitur”. Vigente en todas las democracias desde el Derecho Romano, significa que las ideas no pueden ser castigadas. Lo que es delito son “las acciones y omisiones dolosas o imprudentes penadas por la ley”, art. 10 CP”.
Atención a esto. Porque se está produciendo un movimiento de censura, acoso y derribo en las ágoras contemporáneas hacia quienes no piensan como algunos estipulan. Bajo el amparo de una supuesta defensa de los ciudadanos se tapa la boca al discrepante: no tiene derecho a hablar, a disentir, a expresarse.
Entiendo que se tomen medidas contra los insultos, contras las difamaciones, contra las acusaciones injustas. Pero no contra el que piense distinto. La justificación siempre es la misma: es que ha dicho una burrada. Burrada o no, el límite de la libertad de expresión lo debe establecer un juez cuando vea vulnerado un derecho individual.
El fundamentalismo, la dictadura y el absolutismo están ahí: acechando a la vuelta de la esquina. El PSOE no debería frivolizar con algunas cuestiones.
Más en twitter: @javierfumero
