Javier Fumero

El PP ha tocado suelo. Vox ha tocado techo

Mitin de Vox en Vistalegre (Madrid), en octubre de 2018.
Mitin de Vox en Vistalegre (Madrid).

Ya puse por escrito este lunes mi hipótesis: Vox tiene delante una oportunidad y un problema. Los españoles le han concedido cuatro años para influir en la política nacional pero en la cita del pasado domingo puede haber alcanzado su techo. Y éste no es muy alto si quiere aspirar a convertirse en alternativa de gobierno.

Es cierto que en el nuevo escenario político español al que nos enfrentamos, de pactos, alianzas y gobiernos multicolores, hasta un solo diputado puede ser decisivo, influyente, relevante. Por lo tanto, que Vox exista y haya logrado representación parlamentaria significativa, va a dejarse notar, tarde o temprano, en el destino de este país.

Sin embargo, las filias y las fobias generadas en las semanas pasadas alrededor de la formación de Santiago Abascal hizo pensar a muchos simpatizantes que podíamos estar ante una fuerza hegemónica llamada a sustituir al Partido Popular, por ejemplo. Y eso es mucho decir. Yo no lo veo.

Pienso más bien en que el PP ha alcanzado su suelo. Se ha enfrentado al peor de los escenarios posibles: un partido lastrado por enormes casos de corrupción en plazas tan importantes con Madrid y Valencia; con un líder joven todavía sin equipo y experiencia; que se enfrentaba a una pinza insoportable (Ciudadanos comiéndole el centro y Vox ocupando la derecha)… En estas circunstancias tan adversas, el PP obtuvo 66 escaños. Un desastre, sí, pero un suelo desde el que comenzar a construir.

Por el contrario, Vox se enfrentó a lo opuesto: al mejor escenario posible. Se presentó a estas elecciones sin el desgaste de haber gobernado en ningún sitio (es una ventaja porque cualquier toma de decisión genera conflicto, como se verá en el futuro); sin tener que defender en debates televisados sus propuestas (se puede ser demagógico, que sale gratis); quedando además como ‘víctima’ del sistema por este apagón mediático… En estas circunstancias, ha logrado 24 diputados. No está mal insisto. Pero ahora viene lo duro. Consolidar esa marca.

Por lo pronto, aquellos votantes que eligieron a Vox para penalizar al PP, para dejar claro que el Rajoyismo les había echado del partido, ya se han quedado a gusto. Y han visto que tras desquitarse, lo que ha llegado es un PSOE más legitimado que nunca: plagiar la tesis sale gratis, abusar del Falcon está permitido, remover los huesos de Franco es legítimo, los socialistas tienen carta blanca para indultar a los políticos catalanes presos si son condenados… Nadie puede decir que no estaba advertido.

Por eso, tras el calentón del que hablaba el pasado lunes, puede venir la reflexión serena de algunos que dirán: vale, ¿y ahora qué? ¿Opto por seguir penalizando al PP o apuesto por el pragmatismo para que en mi comunidad, en mi provincia, en mi pueblo no se haga con el poder el ticket PSOE-Podemos?

Bonita disyuntiva. En cualquier caso, ¡bienvenidos al multipartidismo!

Más en twitter: @javierfumero

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato