¡Caretas fuera! Sobre Lluis Llach y otros supuestos demócratas

Algunos se están quitando la careta en Cataluña. Por ejemplo, el que fuera famoso cantautor, Lluis Llach, que, de militar contra el franquismo, ha pasado a proponer la dictadura nacionalista, con su amenaza a los funcionarios catalanes que no acaten la famosa "ley de ruptura".

Según proclama en privado Llach, quien no obedezca a la "ley de desconexión" con España (que todavía no está aprobada) "será castigado". Incluyendo, por supuesto, los Mossos d'Esquadra. "Se lo tendrán que pensar muy bien. Muchos de ellos sufrirán", se le ha escuchado en algunas grabaciones que ahora han salido a la luz

Olvida el otrora cantautor antifranquista que a quien deben obediencia los funcionarios es a la ley, es decir, a la Constitución y al Estatuto.

Y lo mismo ocurre con la policía autonómica, los Mossos d'Esquadra, en cuyo régimen disciplinario se califica como falta grave el incumplimiento del deber de fidelidad a la Constitución y al Estatuto.

Los sindicatos de funcionarios han salido al paso de las amenazas del otrora demócrata, pidiendo que se garantice la neutralidad del personal público y que se les saque de la batalla política.

La oposición ha solicitado una rectificación de Lluis Llach, cosa que no ha ocurrido, y una desautorización por parte de la Generalitat, cosa que tampoco ha ocurrido.

Por lo visto, el cumplimento de la legalidad, el respeto a la voluntad de los ciudadanos, la consideración hacia los colectivos profesionales, la democracia en definitiva, deben ceder bajo el empeño nacionalista. Primero nacionalismo, y después, y solo si no fuera contradictorio, democracia.

Como digo hay quien empieza a quitarse la careta. Por eso, algunos socialistas catalanes han ironizado: "La revolución de las sonrisas está cambiando de gesto". Caretas fuera: ya no hay sonrisa, hay puño amenazante.

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