José Apezarena

¿Dejamos entrar a todos en Ceuta y Melilla?

Las imágenes impresionantes de los cientos de subsaharianos que el martes se dirigían hacia la verja de Melilla para intentar el salto, de los que más de cuatrocientos consiguieron entrar, han puesto de relieve que la situación en las dos ciudades españolas está al borde de resultar incontrolable.

Porque, ¿qué se hace cuando medio millar de inmigrantes se disponen a cruzar la frontera saltando vallas y protecciones? ¿Cómo se les frena?

El lamentable suceso de la playa del Tarajal, en Ceuta, con la muerte de quince inmigrantes, ha dejado atenazados a los guardias civiles españoles desplegados en las zonas fronterizas con Marruecos. Y, por lo visto, al otro lado ha corrido la voz.

Además, han comprobado también la eficacia de la táctica de acumular cientos de personas y protagonizar el salto todos juntos y a la vez el salto. Es el sistema que ahora se ha implantado.

Hay que admitir que los intentos van a continuar. Resulta imposible tratar de frenar a todo un continente, África, que ha puesto en Europa su objetivo. Van a seguir tratando de llegar a lo que para ellos es, y con razón, el paraíso.

Entonces, ¿qué hacer? Porque plantearse controlar y reducir los saltos implica, inevitablemente la puesta en marcha de procedimientos disuasorios y el uso de medidas de fuerza. Si esto se cuestiona, si se critica, si se demanda que no se apliquen... entonces la alternativa es derribar las vallas y dejarles paso franco.

Aunque, dado que la meta de los subsaharianos que rodean Ceuta y Melilla no es concretamente España, sino más bien Europa, siempre cabría dejarlos entrar, poner autobuses gratuitos, y trasladarlos a todos hasta la frontera con Francia.

A lo mejor entonces nuestros buenos amigos europeos empiezan a tomarse en serio el rompecabezas que afrontamos hoy los españoles sin que nuestros socios se despeinen ni aflojen el bolsillo.

editor@elconfidencialdigital.com

 

Twitter: @JoseApezarena

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