José Apezarena

España trata bien a Cataluña

Lo publicaba en primicia el lunes El Confidencial Digital y constituye una auténtica sorpresa. Resulta que España, o sea, el Gobierno de España, está actuando con la Generalitat de Cataluña sin mezquindades ni trabas. Al contrario, lo hace con una apreciable generosidad. Y ECD aportaba datos.

Digo que se trata de una sorpresa, porque la impresión generalizada es que esa autonomía se ve castigada de forma inmisericorde por el Gobierno, que le niega el pan y la sal, que le ahoga económicamente y le regatea los dineros, presuntamente como respuesta al desafío independentista planteado por Artur Mas.

Pues no. Resulta que las ayudas y convenios del Gobierno con la Generalitat son numerosos, y sustanciosos económicamente, fruto de un contacto asiduo y frecuente entre los ministerios y las correspondientes consejerías autonómicas.

Según las fuentes de La Moncloa, que citaba ECD, “si no llega a ser por las ayudas del Estado, la Generalitat sería un gobierno en la quiebra que tendría que haber sido intervenido”.

Entrando en los detalles que aportaba esa información, las relaciones de Fomento con la consejería de Territorio y Sostenibilidad han conducido a una inversión de 1.400 millones este año, un 15% más que el anterior.

El consejero de Economía, Mas-Colell, ha mantenido estos meses contacto directo con Cristóbal Montoro para sacar adelante una serie de ayudas a Cataluña, que han permitido al Gobierno de Mas no verse intervenido por los 'hombres de negro'.

En lo que va de año, Hacienda ha concedido a Cataluña 32.000 millones de euros para el pago a proveedores, 23.000 millones procedentes del Fondo de Liquidez Autonómica, y ha reducido los intereses de devolución de este crédito, lo que ha ahorrado a la Generalitat 2.260 millones. Además de 800 millones para bonos patrióticos en abril, y otros 1.000 millones presupuestados para futuros vencimientos de deuda en Cataluña.

Ha sido una de las comunidades más beneficiadas por la reforma de la PAC. El vilipendiado ministro Wert ha proporcionado 5 millones para el mantenimiento del Liceo, y su ministerio subvenciona al Teatre Lliure y fundaciones como la Joan Miró o la Tàpies, además de  festivales como Temporada Alta, la Feria de Teatro de Tàrrega y el Salón del Cómic. El ministro de Defensa ha decidido que continúe en Talarn la academia de suboficiales, etc., etc.

Si las cosas son así, ¿cómo se entiende el tono de enfrentamiento total que transmiten Artur Mas y sus seguidores?

 

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

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