Miedo me dan

Miedo me dan los políticos, visto el más que complejo panorama que ha resultado de las elecciones municipales y autonómicas. Porque van a tener que adoptar decisiones de enorme calado, que redundarán en el bien o el mal de todos nosotros. Y no sé si serán capaces de acertar.

Confieso que he estado a punto de titular esta columna "Encaje de bolillos", en referencia a una de las técnicas textiles manuales más complejas y laboriosas. Es que me parece que los políticos deben hacer ahora encaje de bolillos. Sobre todo las nuevas formaciones, es decir Ciudadanos y Podemos, que tienen en su mano la formación o no de mayorías de gobierno en ayuntamientos y comunidades.

Pienso, de entrada, que quien lo puede tener más complicado es el partido de Albert Rivera. Va a encontrar dificultades a la hora de tomar decisiones coherentes, pero más aún cuando necesite explicarlas.

Prueba de esa complejidad es lo que me contó un analista demoscópico. Una encuesta reciente preguntó con quién debería pactar Ciudadanos. El resultado fue: el 50% respondió que con nadie, el 25% que con el PSOE, el otro 25% que con el PP.

Dificultad añadida es que resultará imposible aplicar el principio de pan para todos. Quiero decir que no cabe una decisión global y única, la misma para toda España, en todas las comunidades y ayuntamientos, porque las circunstancias resultan muy diversas aquí y allá. Y lo mismo ocurre con las personas con las que firmar un acuerdo: unos son más iguales que otros.

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Pongo un ejemplo. En Madrid, Ciudadanos se mostraba dispuesto a pactar con Cristina Cifuentes si hiciera falta, para la presidencia de la Comunidad, pero en absoluto pensaba llegar a acuerdos con la otra candidata del PP, con Esperanza Aguirre.

Y en lo que se refiere a Podemos, presenta también otro talón de Aquiles: el descontrol. Dados sus orígenes asamblearios, y algunas peleas internas, ocurre que la dirección nacional no posee el mando completo sobre los territorios. Así que puede resultar imprevisible calcular qué comportamiento seguirá en todos y cada uno de los ayuntamientos y comunidades.

Mucho tajo por delante, pues. Mucha decisión que tomar.

Lo dicho. Miedo me dan.

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