José Apezarena

No soy Pablo Iglesias... ni tampoco Mariano Rajoy

Mi blog de ayer, aconsejando a Pablo Iglesias que prescinda de Íñigo Errejón hasta que se aclare el asunto de sus trabajos y de los 1.800 euros que por ellos le paga la Universidad de Málaga, ha provocado algunos comentarios de discrepancia (pueden leerse en el original de ayer), que acepto con toda normalidad.

Evidentemente, en el campo de lo opinable caben muchas opciones, con tal de que se formulen de un modo argumentativo, con razones, y sin descalificar. Que es regla que se procura cumplir en esta sección.

Sin embargo, algunos de esos mensajes me han resultado incomprensibles, porque reflejan que, o bien no me han leído nunca, y por eso yerran en la respuesta, o bien tergiversan lo que he venido escribiendo hasta ahora.

Alguno me ha calificado como "amigo de la casta", añadiendo que por eso critico poco a PP y PSOE y me dedico a fustigar a Podemos. No es cierto ni lo uno ni lo otro. Cierto es que ahora hablo más del partido de Pablo Iglesias, pero se debe a que es la novedad, y porque considero imprescindible aplicar en su caso la prueba del algodón para ver si la superan o no. Elemental, creo yo.

Más me ha chocado alguna insinuación de 'rajoismo'. Como digo, puede ser que no me leyeran hasta aquí y que ahora hayan pinchado en el blog solamente por el interés de que menciono a Pablo Iglesias. Si no, no se comprende tal clasificación.

A los solos efectos de documentación, a estos últimos les invito a leer columnas como "Un aviso a Rajoy" y también "Pero ¿qué teme Mariano Rajoy?", bastante recientes. Creo que abordo una denuncia de fondo en el blog "En Cataluña no habrá consulta, Rajoy dixit", y que pido cuentas de la corrupción en "Aguirre, Rajoy y la responsabilidad in vigilando" y también en "Cómo destruir el PP", entre otros lugares.

O sea, que intento moverme en una línea de independencia que, por cierto, provoca algunas consecuencias negativas, como expliqué en "A El Confidencial Digital hay que recortarle la publicidad".

En fin, no es que busque justificarme, porque quienes dan o no respaldo son quienes tienen la deferencia de leer de modo habitual este blog. Pero sí reivindico la libertad de opinar sobre cualquier personaje público, también sobre Pablo Iglesias. Y de criticar aquello que me parezca poco presentable. También de Mariano Rajoy. Esto último lo ilustro con dos ejemplos más: "El aborto hay que cargarlo a las espaldas de Rajoy" y "El 'rajoismo de Rajoy en estado puro".

A lo que vamos: no soy Pablo Iglesias, evidentemente, pero tampoco Mariano Rajoy. Aunque no sé tendría que haberlo explicado.

 

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato