José Apezarena

Ada Colau habla con lengua de víbora

Ada Colau y Carles Puigdemont, en una reunión del Pacte Nacional pel Referéndum.
Ada Colau y Carles Puigdemont, en una reunión del Pacte Nacional pel Referéndum.

Las viejas películas del Oeste solían presentar al gran jefe indio que, desengañado por las numerosas mentiras y traiciones de sus enemigos, exclamaba: "Hombre blanco hablar con lengua de víbora".

El jefe quería expresar, respecto de los recién llegados, que una cosa era lo que afirmaban, los compromisos que asumían y los tratados de paz que firmaban, y otra muy distinta lo que de hecho cumplían. O más bien incumplían. En fin, que no hacían más que traicionarles.

Algo semejante puede aplicarse a los personajes públicos que externamente presentan una cara, aunque sea en determinada coyuntura, cuando tienen necesidad de algo, pero luego actúan de modo distinto y aun contrario.

Pienso que, entre otros políticos, en esa categoría podría figurar, sin desdoro, la reelegida alcaldesa de Barcelona, doña Ada Colau.

Acaba de ser ratificada en el cargo, con los votos socialistas, más la abstención del despistado Manuel Valls, y al día siguiente lo primero que ha hecho es colocar en la fachada de su ayuntamiento un gran lazo amarillo, para recordar y reivindicar a los políticos independentistas presos.

La reacción de los socialistas catalanes, al menos externamente, ha sido de sorpresa e indignación.

Y la de Ciudadanos, romper con quien se presentó en su día como cabeza de lista del partido, y crear, con los tres concejales leales que le quedan, un grupo municipal propio y al margen.

Valls ha "celebrado" que no haya un alcalde independentista en Barcelona. Pues se ha lucido. Por cierto, tengo la impresión de que la aventura política del catalano-francés no va a ir mucho más lejos.

Colau aceptó verse investida con el respaldo del PSC. Y había que suponer, por una mínima correspondencia, que tendría en cuenta las posiciones del socialismo catalán y que las respetaría. Al menos un poco de tiempo. Pues no. Ha tardado un día, uno solo, en dejar ver su rostro auténtico. Y ha colocado a Jaume Collboni, y de paso a Pedro Sánchez, al pie de los caballos.

 

Cuando optaron por ella en lugar del independentista Maragall, ¿los del PSC habían olvidado que Ada Colau votó a favor del referéndum de independencia de Cataluña? ¿Y de que ha apoyado mociones a favor de los políticos presos? ¿Entonces? ¿Es que prometió algo y no lo ha cumplido? Como el hombre blanco con los indios.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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