José Apezarena

Atención, OTAN: España tiene problemas en el flanco sur

Legionarios de la Iª Bandera apostados ante la valla que separa Melilla de Marruecos.
Legionarios apostados ante la valle que separa Melilla de Marruecos.

No descuidemos el flanco sur. Es uno de los principales mensajes de Felipe VI durante el acto celebrado en Madrid con motivo de los 40 años del ingreso de España en la OTAN.

El rey insistió en la necesidad de “una mirada de 360 grados”, y, más concretamente, en que la guerra en Ucrania no provoque el olvido de los problemas que plantea el flanco sur. Que es el nuestro.

Porque España, y de rebote Europa, tiene problemas por el sur. Felipe VI habló del terrorismo de matriz yihadista, que “amenaza directamente a nuestras sociedades”, y también de la presencia de otros actores, estatales y no estatales, “que no comparten los valores presentes en la Carta de las Naciones Unidas”.

Las amenazas, pues, proceden del Magreb y del Sahel. Además de que Rusia está aumentando su presencia en África a través del grupo Wagner, la fuerza paramilitar privada que ayuda a extender los tentáculos del Kremlin.

Hablando del sur y de peligros, en el ambiente del acto estaba Marruecos, aunque, por supuesto, nadie lo citó. O sea, el país que nos montó una invasión en El Tarajal, que cortó la conexión con Ceuta y Melilla, y que aparece detrás de los espionajes con Pegasus.

El país que viene protagonizando una espectacular escalada armamentística y que, por si fuera poco, ha establecido en España su más importante red de espionaje, con una treintena de agentes activos y cientos de colaboradores por todo el territorio.

A propósito de ese rearme marroquí, escuchaba recientemente a un analista militar afirmar que la inquietud en España tiene que ver sobre todo con la existencia en nuestro flanco sur de dos potencias regionales enfrentadas, Marruecos y Argelia, que se están armando apresuradamente. Y con la posibilidad de que estalle un conflicto bélico entre ambas, con las peligrosas derivadas que traería para España.

Y en cuanto a la hipótesis de una confrontación directa con Marruecos, su análisis era: mientras tengamos más capacidades que ellos, no hay verdadero motivo de preocupación.

A lo que me permito añadir: con tal de que esa mayor capacidad sea una realidad. Porque hay especialistas que la han puesto en duda en algunos terrenos, con este esquemático resumen: ganamos en mar y aire, empatamos en tierra.

 

Volviendo al acto del 40 aniversario, tiene su aquel que un Gobierno socialista festeje con tanto boato aquella incorporación. Porque el 30 de mayo 1982, con Leopoldo Calvo-Sotelo presidente del Gobierno, España se convirtió en socio número 16 de la Alianza con la total oposición de la izquierda.

Eran los tiempos en los que los socialistas coreaban en la calle “OTAN, de entrada no”, y en los que Felipe González incluyó en su programa electoral un referéndum sobre la Alianza; un referéndum para salirnos.

Menos mal que cambiaron.

Pienso que, igual que, en otros terrenos, entonces se hablaba de que la solución era “más Europa”, ahora parece que afirman que, en este mundo “más peligroso” que dijo Stoltenberg,  la solución en “más OTAN”.

Bueno, con permiso de los fraternales socios de Podemos. Ausente y callados.

editor@elconfidencialdigital.com

Más en Twitter

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato