José Apezarena

De cómo el coronavirus va a salvar a Pedro Sánchez

Siempre se ha dicho que para que un político tenga un recorrido apreciable necesita suerte. Les ha ocurrido a los personajes de nuestra reciente historia que de alguna manera han triunfado: todos han recibido la colaboración de la suerte.

Pues puede afirmarse, sin temor a equivocación, que Pedro Sánchez es también una persona favorecida por la suerte.

No hay más que analizar su trayectoria, y comprobar de dónde venía y hasta dónde ha llegado. Y donde se mantiene. La suerte le ha sonreído, sin duda.

Bueno, también se precisa algo de habilidad y aprovechar las oportunidades, que en eso ha estado listo, pero siempre con el presupuesto previo de la suerte. Que sigue de su parte.

Veamos. Resulta que el país se ha visto azotado por una destructora pandemia, y que la gestión del Gobierno que preside Sánchez puede calificarse de catástrofe. Y, sin embargo, no le está pasando al cobro factura alguna. Es la realidad.

Más aún. Precisamente la circunstancia de esa interminable pandemia le va a salvar en el corto y medio plazo, a pesar de las evidentes carencias políticas que padece, por esa deficiente ejecutoria como cabeza del Ejecutivo, pero, sobre todo, por la debilidad parlamentaria que sufre, con un socio de Gobierno insolvente y del que no se puede fiar.

Como digo Pedro Sánchez tiene el viento de cara gracias precisamente al coronavirus.

¿Por qué? Porque, en una emergencia sanitaria como la que sufrimos, no tiene cabida, por parte de nadie, encabezar un ofensiva seria contra el Gobierno del país. No son tiempos para la pelea, sino para la unidad, se argumenta -insistentemente- desde las terminales mediáticas de La Moncloa.

Y no es momento de andar echándose las culpas.

 

Pero más aún mirando a la crisis económica que se avecina (ya ha comenzado), ante la cual tampoco es momento de divisiones sino de cerrar filas todos… alrededor del Gobierno.

Se trata de una baza que está jugando con intensidad Pedro Sánchez, como acaba de visualizarse en la cumbre empresarial, a la que han acudido todos los prebostes del mundo económico. ¡Hay que sacar España adelante es la consigna! ¡Cueste lo que cueste!

Cueste lo que cueste al PP, que se ha mantenido fuera de esa convocatoria y que afronta una disyuntiva imposible.

¿Qué puede hacer el PP? Si se suma a las iniciativas del Gobierno, habrá de resignarse a un papel secundario, sin protagonismo, sin capacidad de lanzar una voz propia, dejando el lucimiento a Pedro Sánchez.

Pero, si opta por la ausencia, entonces se margina, se ausenta, ofreciendo incluso una imagen de insolidaridad y hasta de anti patriotismo.

Pablo Casado se halla contra las cuerdas, como un púgil grogui.

Así que, por si faltara algo, esa tremenda crisis económica obliga a cerrar filas en torno al Gobierno, es decir, con Pedro Sánchez. ¡Hay que sacar adelante España!

Además, los expertos pronostican que España va a tener dinero europeo suficiente. Y, sobre todo, sin demasiadas vigilancias.

Va a haber dinero para todos los países en dificultades. Europa no puede permitir el hundimiento de nadie. No lo hará. Si es preciso, echará mano de la máquina de imprimir billetes. Todo con el objetivo de que no se hunda la eurozona.

Así que España saldrá adelante a pesar de la crisis económica provocada por la pandemia mundial. Y quien en ese momento estará en La Moncloa es Pedro Sánchez, que se podrá apuntar el tanto. Y que sin duda se lo apuntará.

En fin, lo dicho: el coronavirus va a perpetuar a Pedro Sánchez.

editor@elconfidencialdigital.com

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