¿Donde triunfa el populismo? En la derecha
Coincidiendo con las últimas encuestas, que en España anuncian al mismo tiempo el declive de Podemos y el resurgir de Vox, resulta muy clarificador un informe que recientemente publicó The Guardian en el que, entre otras cosas, apuntaba que el populismo donde está triunfando es en la derecha.
El diario británico se preguntaba qué ha ocurrido, en los últimos veinte años, para que gran parte de los países europeos (uno de ellos, España, como se ha comprobado en Andalucía) se hayan visto alcanzados por la ola del populismo, tal como confirman últimamente casi todas las elecciones celebradas.
Hoy, en Europa, más de 170 millones de personas viven en países que tienen en el Gobierno al menos un miembro de un partido populista. Una cifra diez veces superior a la de 1998.
A partir de su pregunta, The Guardian realizó un informe en profundidad sobre el populismo, basándose en el trabajo de una treintena de periodistas de investigación.
Según sus datos, el porcentaje de europeos tentados por los planteamientos populistas, de todo signo, ha pasado, del 7% en 1998, al 26% en 2018.
Y el voto populista, de derechas principalmente, se ha multiplicado por tres en dos decenios.
El estudio concluye que se está dando una expansión del populismo de derechas en casi todos los países, mientras que el de izquierdas encuentra problemas para imponerse, a pesar del empujón que le dio la crisis financiera de 2008.
Los protagonistas del informe observan también que, cuando un partido populista llega al poder, en solitario o en coalición con otros, su futuro se convierte en problemático. Porque se ve sometido a divisiones (en Finlandia, en Dinamarca...), o sufre un descenso de popularidad (Grecia).
El análisis tiene un enfoque global europeo, pero las conclusiones son aplicables, sin duda, a España. Ahora que, según las encuestas, Podemos empieza a pasarlo mal y los líderes de Vox están cada día más crecidos.
Más aún cuando se está detectando un trasvase de votos desde el partido de Pablo Iglesias al de Santiago Abascal. Ya se produjo en Andalucía.
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