El suicidio del PP
El espectáculo en que se ha convertido el Partido Popular bate todos los records de despropósitos. Viendo lo que sucede, casi se puede hablar de intento de suicidio. Incluso suicidio múltiple.
Pocas veces se había visto, si es que alguna vez ha ocurrido, que un líder regional que gobierna en su autonomía salte a la palestra para arremeter, con nombre y apellidos, contra el presidente nacional y contra el secretario general de su partido.
Desde mi punto de vista, o Isabel Díaz Ayuso tiene de verdad algo que temer y por eso protagoniza un gesto suicida, o no se entiende esa salida en tromba contra la dirección nacional de su partido, de la que solamente puede salir su propio final como política o el de Pablo Casado.
Que investiguen a la familia, que se contraten detectives privados es una práctica absolutamente rechazable, pero ¿tanto como iniciar una guerra a muerte, en la que uno de los contendientes quedará destruido, si no los dos?
Que desde la dirección del partido se haya tolerado una práctica semejante rompe igualmente los límites del despropósito. Y, sin duda, alguien tiene que pagarlo. Y lo pagará, tarde o temprano.
El problema es que no estamos ante un enfrentamiento de personas contra personas, es decir Ayuso contra Casado, García Egea contra Ayuso, Pablo Casado por medio, con el alcalde de la capital, Martínez Almeida...
Lo relevante es que el PP corre riesgo de desmoronamiento. Se están produciendo llamamientos a los militantes para que se manifiesten el domingo ante la sede de la calle Génova en defensa de Ayuso y en contra de Casado y de García Egea.
Lemas como “Yo con Ayuso” y “Madrid no se rinde” son protagonistas de un nuevo ‘pásalo’, mientras en la sede nacional se están recibiendo llamadas y correos de militantes para darse de baja.
Y, tal como cuenta hoy ECD, las luchas en Madrid están provocando por toda España negativas de posibles candidatos a las municipales, ahora que ha iniciado el proceso de elaboración de listas. Mucha gente dice que no a la propuesta de integrar una candidatura, vista la deriva desastrosa del partido.
Hasta el gobierno municipal en Madrid corre peligro.
Y todo ello con Vox pisándoles los talones. Creo que peor situación es difícil de imaginar.
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