La Familia Real busca que se les vea como familia

La Familia Real ha sido escenario, en los últimos tiempos, de algunos episodios difíciles, que han lanzado una imagen de división, de diferencias y enfrentamientos… Algo que los propios integrantes querrían haber evitado y ahora buscan resolver. Y, por supuesto, en lo que está el equipo del palacio de La Zarzuela.

Entre esos momentos complicados destaca la circunstancia de la ausencia de don Juan Carlos en la conmemoración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas. Algo que provocó una enorme indignación del monarca emérito. Tanto que él mismo, de una manera imprudente, se encargó de dar a conocer para que se supiera.

No hay que olvidar tampoco el incidente ocurrido en la catedral de Palma, al finalizar la misa de Pascua, con un sorprendente desplante a doña Sofía recogido por las cámaras de televisión, y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, hablando de lucha de reinas.

La Zarzuela se percató de que esa deriva resultaba preocupante, y hasta peligrosa, e intentó enseguida poner remedios. Empezó a fabricar mensajes e imágenes que la contrarrestaran. Como las sucesivas ocasiones públicas en que se ha visto a los dos reinas en aparente buena armonía.

Un intento más, en esa búsqueda de la normalización, o de la recuperación, es precisamente la escenificación del acto celebrado ayer en el Congreso, con motivo del 40 aniversario de la Constitución, en el que la Familia Real ha aparecido junta y unida. Y con gestos de acuerdo y buena relación.

No solamente ha resultado significativa la asistencia de todos ellos, es decir, los reyes, los reyes eméritos, y la princesa Leonor y la infanta Sofía, sino sobre todo el comportamiento, la relación, las sonrisas y las complicidades.

La Familia Real no constituye un grupo humano cualquiera. Y, desde luego, no son una sociedad, una agrupación, un club o un partido político, en el que se produzcan divisiones, conspiraciones y luchas por el poder.

Son una familia. Ni más ni menos.

Y ellos saben que una de sus defensas, una de sus necesidades, de sus urgencias, es precisamente esa: aparecer como una familia. Quieren que se les vea como familia. Y están en ello.

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