Feijóo no se fía de Isabel
Apenas se consolidó su candidatura en solitario a presidir el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo se apresuró a firmar un pacto con la peligrosa Isabel Díaz Ayuso, por el cual accedía a que el congreso del PP madrileño se celebrara antes del verano, y que ello lo protagonizara, a cambio de que la presidenta se calmara y de que, tras la batalla interna, no hubiera vencedores ni vencidos en el nuevo PP.
Escribí recientemente que Isabel Díaz Ayuso era un peligro para cualquier líder nacional del PP, por las expectativas que tiene, con fundamento, de convertirse un día en líder del partido y candidata por tanto a la presidencia del Gobierno. No obstante, de momento Feijóo le ha convencido de que tenga paciencia porque ella tiene todavía tiempo por delante.
La convivencia con la presidenta madrileña no va a resultar sencilla para el nuevo líder. Ya se ha contado que Feijóo siente mucho ‘respeto’, por llamarlo así, a la capacidad táctica del principal consejero de Ayuso, el baqueteado Miguel Ángel Rodríguez. Unas habilidades que demostró sobradamente en los enfrentamientos contra Pablo Casado y su equipo.
Pactos coyunturales al margen, las suspicacias van a estar siempre presentes, y así se registró con ocasión de la reciente gira europea de Díaz Ayuso precisamente dos días antes de la celebración del congreso de Sevilla.
Tal como se contó en ECD, ese calendario molestó en el entorno de Feijóo, pero más aún que no está informando a la dirección nacional del contenido de las reuniones en Bruselas con comisarios y otros altos cargos de la UE.
Y no ha pasado inadvertido que Ayuso no ha rehuido ningún debate en las últimas semanas, que ha intensificado su oposición a Pedro Sánchez, y que ha mostrado un protagonismo especial en las críticas al Gobierno.
Se confirma ahora que el presidente del PP ha decidido tomar medidas para controlar a Isabel Díaz Ayuso con el fin de que no le haga sombra en el partido. Y mucho menos que se convierta en una amenaza, como le ocurrió a Pablo Casado.
Por ese motivo, ha dado orden a los vicesecretarios de que no repitan la estrategia del equipo anterior que, con sus polémicas y enfrentamientos, convirtieron a la presidenta madrileña en figura política de ámbito nacional. La orden la dio en la primera reunión del nuevo comité nacional.
En el equipo de Feijóo cuentan con que Ayuso no va a dejar de ser una política icónica, ni sus fans van a dejar de pedirle ‘selfies’ y fotos dedicadas, pero insisten en que creció como personaje nacional gracias a los enfrentamientos con Génova.
Así pues, el nuevo líder popular se ha propuesto “arrinconarla” en su territorio, la Comunidad de Madrid, y que olvide por ahora cualquier pretensión de ocupar un puesto de privilegio entre los barones del partido y de influir así en la estrategia nacional.
Por esos motivos, no ha colocado a ningún ‘ayusista’ en el nuevo comité de dirección, dominado por políticos vinculados al PP de Andalucía (tienen una vicesecretaría y la portavocía) y de Galicia (ostentan la vicesecretaría de organización).
Está claro que Feijóo no se fía de Isabel Díaz Ayuso.
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