José Apezarena

De qué hablaron durante esas dos horas

La entrevista Rajoy-Mas en La Moncloa tenía un guión previo que no se cumplió totalmente. Desde luego, en lo relativo a la duración del encuentro, que resultó mucho más largo de lo anunciado. Lo cual resulta significativo.

Se había difundido la previsión de una hora como máximo para la conversación entre los dos políticos, y en realidad se prolongó hasta más allá de las dos horas.

Dos horas dan para hablar mucho. Y, desde luego, resultan contradictorias con la previsión inicial de un diálogo de sordos en el que cada uno suelta su discurso y se abstiene de escuchar, y menos aún considerar, lo que expresa el de enfrente.

Precisamente la extensión del encuentro ha dado pie a la hipótesis de que Mariano Rajoy y Artur Mas han avanzado en la búsqueda de una salida al empantanamiento en que se halla la cuestión catalana. Otra cosa es que nos lo vayan a contar.

Tratándose de dos políticos, y además un tanto pillados y bloqueados por la necesidad de buscar          soluciones a asunto tan grave como es el separatismo catalán, no hay que descartar que en el encuentro de La Moncloa hayan empezado a perfilar ‘la solución’.

Y que esas dos imprevistas horas de diálogo hayan estado centradas sobre todo en cómo articularla. Sin que falte, por supuesto, algún convenio tácito respecto a la forma de ir comunicándolo a sus respectivas clientelas: tiempo y forma de la notificación, incluyendo las escenografías que cada uno de ellos adoptará, por supuesto pactadas y para la galería.

No sería la primera vez, ni tampoco la última, que altos dirigentes políticos juegan con los medios de comunicación, y de rebote con los ciudadanos, ocultando la realidad de lo acordado en esas conversaciones sin testigos.

Lo dicho, dos horas cambiando impresiones dan para mucho. Para muchísimo.

editor@elconfidencialdigital.com

 

Twitter: @JoseApezarena


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