José Apezarena

¡Heil, líder Pedro Sánchez!

Angela Merkel y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.
Angela Merkel y Pedro Sánchez

Cuentan los que más le conocen, que a Pedro Sánchez le tira mucho la política exterior, singularmente europea, y la implicación en los altos organismos internacionales. Le gusta ese ambiente y, como ya se ha comprobado, se mueve con comodidad en tales entornos.

Ese perfil internacional, y singularmente europeísta, viene de atrás. Por ejemplo, del máster en Política Económica de la UE que cursó en la Universidad Libre de Bruselas (1997-1998), de su trabajo en el Parlamento Europeo con 26 años, como asesor de socialista Bárbara Dührkop, y de haber formado parte del gabinete de Carlos Westendorp cuando era alto representante de Naciones Unidas en Bosnia, durante la guerra de Kosovo.

Desde que llegó a La Moncloa, gracias a la carambola de una moción de censura, Pedro Sánchez ha protagonizado una intensa agenda internacional. Se estrenó pronto, en una gran cumbre de la UE en la que ejerció de enlace entre Angela Merkel y Alexis Tsipras.

En el Consejo de junio del año pasado, Sánchez ​trató de ser protagonista, impulsando un pacto europeo sobre la inmigración, aunque en vano.

Desde entonces, las cosas han cambiado mucho para Pedro Sánchez. Ha ganado en España dos elecciones, y se ha convertido en el político socialista europeo más destacado, vistos los problemas de sus correligionarios en Alemania, Francia, Italia...

Al mismo tiempo, los populares europeos han visto reducido notablemente su poder y representación, liderados por una Angela Merkel a la baja y de salida.

Dos días después de las europeas, el 28 de mayo, Pedro Sánchez desembarcó en Bruselas para reunirse con el resto de líderes socialistas, y allí asumió de hecho el liderazgo del grupo. Primera gran baza.

Al mismo tiempo, ha trabado una alianza con Emmanuel Macron, líder del tercer grupo europeo, los liberales, hasta el punto de que pueden formar una pinza que desplace a los populares como referente en las instituciones de la UE. Segunda gran baza.

La semana pasada: ambos plantearon a Angela Merkel y Donald Tusk que, si el PPE quiere presidir la Comisión Europea, el alemán Manfred Weber, considerado el delfín de la canciller, no puede ser el candidato.

 

Se acababa de quebrar el histórico eje Berlín-París, que va dejando paso a un novedoso París-Madrid, trabado a partir del mutuo beneficio de repartirse los principales cargos en Bruselas. Y con Sánchez como protagonista y partícipe decisivo para casi todas las decisiones

Tal como se ha contado en las páginas de ECD, Moncloa está trabajando para convertir a Sánchez en la alternativa al liderazgo europeo que ha ostentado Merkel.

Por si fuera poco, la economía española, que sigue creciendo por encima del resto de las del continente, constituye otro poderoso factor para asentar ese liderazgo.

En La Moncloa comparan el momento actual con el que, hace diez años, llevó a Merkel a convertirse en la líder de Europa: “En plena recesión, la economía alemana era la única que resistía, y además, existía una crisis de liderazgo en la UE. Ahora, la economía española es la que más crece y la propia Merkel está de salida”.

Si los planes de La Moncloa se cumplen, el presidente del Gobierno se convertirá en el nuevo amo de Europa. Y allí entonarán el "¡Heil, líder Pedro Sánchez!". Si se cumplen los planes.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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