José Apezarena

Iglesias y Sánchez se han quitado la careta

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentan los Presupuestos del Estado para 2021
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentan los Presupuestos del Estado para 2021

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han presentado los nuevos presupuestos al alimón, o sea. hablando los dos, uno detrás del otro.

No ha sido solamente una concesión del presidente hacia el socio y compañero de Gobierno, un gesto para la galería o un simple detalle para que el líder de Podemos reciba su cota de protagonismo. Han evidenciado que se trata de unos presupuestos que tienen dos autores. O, mejor dicho, que responden a dos obediencias ideológicas: socialista y podemita. Pero también a dos ambiciones.

El contenido de las cuentas públicas ha caído como una bomba en el mundo económico y empresarial. La conclusión que han sacado es muy contundente: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han quitado la careta. La careta ideológica y la del propósito que les une.

En esos ámbitos, el análisis que se hace es que los presupuestos no son, en el caso de ambos protagonistas, resultado de la ciencia económica, sino de la voluntad de perdurar en el poder cueste lo que cueste, incluso aunque el precio sea la ruina del país.

Acaban de presentar, explican, unas cuentas que son un dislate para estas circunstancias de recesión, con subidas de impuestos que van a hacer mucho daño y que, sin embargo, no van a tapar los agujeros. Un tiro en el pie, vamos. En el pie de España, se entiende.

Han tomado el camino de mantenerse en el Gobierno, de comprar votos con dinero público, y de resistir mientras esto (el país) aguante.

De cara a la galería, Iglesias y Sánchez dicen que suben los impuestos a los ricos, cuando quienes van a pagar de verdad son, como siempre, las clases medias, que son las que sostienen el 85% de los ingresos del Estado.

Y subir impuestos en momento recesión es una muestra de locura.

Van a matar la máquina de crear riqueza, al poner fiscalidad a las empresas y al consumo, con lo que se mata a las empresas, no se recauda nada y, en consecuencia, no habrá nada que repartir.

 

Subiendo patrimonio, se deslocalizan capitales; bajando las desgravaciones  de fondos de pensiones de 8.000 euros a solo 2.000 se acaba con los fondos de pensiones privados; creando un fondo público de pensiones, se persigue al ahorro privado de jubilación.

Con las tasas Tobin y Google van a recaudar 1.600 millones, que son calderilla frente al destrozo de negocio que va provocar por la reacción desde Estados Unidos y desde los mercados.

Como digo, el mundo económico se ha echado las manos a la cabeza. La peor receta posible en estos tiempos de pandemia.

Y sacan la conclusión anticipada: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han quitado la careta.

editor@elconfidencialdigital.com

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