Necesitamos (necesitan) a Vox
“El PSOE necesita a Vox”. Es el sorprendente mensaje que ha enviado Pedro Sánchez a los barones socialistas.
Les ha trasladado que el miedo al partido de Abascal les puede ayudar movilizar a sus electores de cara a las municipales y autonómicas de mayo, pero sobre todo en las generales de diciembre de 2023.
El líder socialista ha advertido a sus colegas regionales que la izquierda “está dormida” y requiere unas buenas sacudidas para que despierte.
En Moncloa, que es la verdadera oficina electoral del PSOE, han analizado con atención las encuestas, y han llegado a la conclusión de que, si se mantienen los actuales parámetros, no ganan. Así que necesitan urgentemente un revulsivo.
En abril de 2019 les vino muy bien el recurso a la “foto de Colón”, pero a estas alturas ese argumento ya no funciona. Nadie se acuerda de aquel episodio.
Los cerebros socialistas han encontrado el sustituto. Este sencillo mensaje: “¡Que viene la ultraderecha!”.
Creen que se trata de un temor muy movilizador. Más aún porque las últimas novedades lo hacen muy visible: Vox está ya gobernando en España, merced al pacto firmado en Castilla y León. Y con ello se ha derribado un muro. Ha caído el dique y, si no se pone remedio, la inundación resultará imparable.
En el PSOE preocupa que Vox sigue ganando terreno, pero más aún que lo haga en caladeros de voto socialista, como por ejemplo algunas zonas rurales. En Castilla y León los socialistas perdieron, además de la mayoría, siete escaños y un 5% del voto. Y en este momento se mira con aprensión a Andalucía.
Pero también el PP necesita, va a necesitar, al partido de Santiago Abascal, aunque por otros motivos.
Núñez Feijóo ha trazado un cordón sanitario personal respecto a Vox, como demostró con su ausencia en la toma de posesión de Fernández Mañueco. Pero ese cordón tiene fecha de caducidad.
Las encuestas insisten en pronosticar la derrota de Pedro Sánchez y la imposibilidad de que vuelva a formar Gobierno. Por tanto, las opciones de llegar a La Moncloa se sitúan del lado del PP. Sin embargo, esos mismos sondeos dictaminan que no obtendrá una mayoría suficiente y que necesitará de Vox.
Cuando se produzca tal situación, y precise recurrir a esos diputados para conseguir la investidura, ¿renunciarán a ello? Me parece que no.
Y si Vox exige entrar en el Gobierno de España, como acaba de hacer en Castilla y León, ¿será capaz entonces Feijóo de renunciar a convertirse en presidente, aunque sea al ‘precio’ de sentarse con Vox en el Consejo de Ministros? Creo que no. Veremos.
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