José Apezarena

Pedro Sánchez es ya ‘Súper Zapatero’

Rodríguez Zapatero conversa con Pedro Sánchez en un acto del PSOE.
Rodríguez Zapatero conversa con Pedro Sánchez en un acto del PSOE.

Don Cicuta fue un famoso personaje de ficción, interpretado por el actor Valentín Tornos, en el programa “Un, dos, tres... responda otra vez” de Televisión Española, durante los años setenta. Y se vio auxiliado por los “Tacañones”, que popularmente acabaron llamándose los “Supercicuta”.

No sé por qué, pero me ha venido a la cabeza el nombre de estos personajes tras haber llegado a la conclusión de que nuestro presidente, Pedro Sánchez, ha superado a su antecesor Rodríguez Zapatero. Y, por tanto, se ha convertido en ‘Súper Zapatero’.

Hasta ahora, siempre había pensado que la desastrosa ejecutoria de José Luis Rodríguez Zapatero, la catástrofe política y social que representó su presidencia, el grave daño causado el país en tantos ámbitos (económicos, sociales, de prestigio como nación, de influencia internacional…) resultaría imposible de superar. Tal fue el bajón que trajo consigo y que tan caro pagó después, electoralmente, su partido, el PSOE.

Bueno, pues me he equivocado. Pienso que Pedro Sánchez le ha ganado ya a Zapatero. ¡Y lo que aún nos queda por ver!

Tenemos un presidente aislado en La Moncloa, que gobierna en solitario, sin contar con nadie, manteniendo al margen a los ministros y a su propio partido, al que no consulta nada.

Un presidente que de pronto se esconde, enmudece, desaparece. Que no se sabe dónde está, incluso en medio de graves crisis, como sucedió este verano en plena pandemia de coronavirus y ahora ha vuelto a ocurrir con la ola de frío y nieve. Con el país patas arriba, bloqueado, helado, desabastecido y en vilo, ha permanecido cuatro días missing, hasta que por fin ha dado señales de vida.

A Sánchez hay que adjudicarle ‘logros’ como la instauración en España de un Gobierno con comunistas (caso único en Europa), haber resucitado la guerra civil con la excusa de la memoria histórica, una gestión desastrosa de la pandemia de Covid-19 con (de momento) 80.000 fallecidos, el plan para laminar la enseñanza concertada, la supresión del español como lengua vehicular en la educación, la normalización y blanqueo de los herederos de ETA

Tenemos un presidente que ha mentido. Por ejemplo, con los comités que, según él, decidían sobre cómo afrontar la pandemia, o cuándo y a quién autorizar la desescalada, y que en realidad nunca existieron.

Más aún. Pedro Sánchez ha aprovechado la pandemia de Covid-19 para declarar un estado de alarma de seis meses sin obligación de informar al Congreso. Un real decreto, por otra parte, que ni siquiera defendió él en la Cámara, sino que lo dejó a Salvador Illa.

 

Y, aprovechándose de la excepcionalidad del estado de alarma, ha aprobado a toda prisa y de mala manera, sin cumplir los trámites normales, con muy escaso debate, asuntos de gran calado, configuradores de la sociedad, como los Presupuestos Generales del Estado, la LOMLOE, y ahora la eutanasia.

Una reforma educativa, la LOMLOE, que salió adelante en el Congreso de los Diputados por un voto de diferencia. Y que fue aprobada en el Senado con nocturnidad y sin debatir (no digo aprobar) ni una sola de las seiscientas enmiendas que se presentaron. Seiscientas, y no se discutió ni una.

Y respecto a la eutanasia, las urgencias de aprovechar la excepcionalidad del estado de alarma para sacarla adelante ha provocado, por ejemplo, que no se haya escuchado a los colectivos afectados y que saben de eso, como el Comité de Bioética de España, la Organización Médica Colegial, la Sociedad Española de Cuidados Paliativos…

El estado de alarma la está permitiendo ningunear al Parlamento, al que no da cuentas de cómo lo gestiona. No lo ha hecho, a pesar de haber transcurrido ya dos meses desde la entrada en vigor, el 9 de noviembre. Según el propio real decreto, tenía dos meses de plazo para presentarse en la Cámara, que se han cumplido el 9 de enero, y no ha comparecido.

Tenemos, en fin, un presidente que ha tolerado las críticas a la monarquía, no solamente del socio de Gobierno, sino incluso de los ministros de su partido, mientras decía y dice que su objetivo es protegerla. Que preside el Gobierno más numeroso de Europa, con veintidós ministros, de los que más de la mitad son unos desconocidos que están sin estrenarse.

Un presidente que, según el CIS de Tezanos, suspende en la valoración de los españoles, con una nota de 4,3 puntos sobre 10, superado incluso por alguno de sus ministros.

Con todo esto, sí, creo que se ha convertido ya en “Súper Zapatero”. ¡Con lo difícil que era superarle!

editor@elconfidencialdigital.com

Más en Twitter

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato