Se presenta el general Felipe VI
Será, por así decirlo, el cuarto discurso comprometido para el rey, tras los protagonizados en la proclamación, en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias y con el mensaje de Navidad.
Me refiero a la cita de la Pascua Militar, que por vez primera presidirá el día 6 de enero, ya como jefe constitucional de las fuerzas armadas.
Aunque es persona bien conocida, y apreciada, en los ejércitos, porque pertenece a ellos y los ha cultivado desde que salió de las academias, y donde tiene un buen número de amigos, sin embargo la recepción del Palacio Real será algo así como su 'presentación oficial' ante la cúpula de los ejércitos en su nueva condición de jefe supremo.
Ante esa alta representación, en su discurso tendrá que abordar cuestiones concretas que afectan, e incluso preocupan, a las fuerzas armadas como colectivo. Un asunto, por cierto, prácticamente ausente en las antes citadas alocuciones. Felipe VI ha hablado muy poco del ejército hasta ahora. Es otro cambio más en esta nueva etapa.
Inevitablemente, el 6 de enero traerá a la memoria lo ocurrido el año pasado en ese mismo lugar, cuando se vio al entonces rey dudar, atropellarse y hasta balbucear cuando se dirigía a los concurrentes. Una escena y situación que, según dicen algunos, constituyó otro eslabón más hacia la abdicación anunciada poco después.
La expectativa de la Pascua Militar plantea también alguna incógnita sobre las novedades que pueda introducir el actual equipo de la Casa del Rey, en la línea de los cambios que se han ido produciendo hasta ahora en otros ámbitos protocolarios. Por ejemplo, si la recepción estará más abierta a escalones inferiores de la escala castrense, en detrimento de la presencia de generales.
En cualquier caso, y puesto que se trata de un estreno más, la Pascua Militar volverá a convertirse en un examen para el rey. Los anteriores los ha ido superando holgadamente, incluso con nota. Veremos éste.
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