José Apezarena

Qué es España

Manifestantes con la bandera de España

¿Qué diablos es España? Es la pregunta que ha dejado en el aire Iñaki Gabilondo en su despedida definitiva. Después de haber anunciado el adiós final, el 2 de noviembre se emitió su última presencia mediática, un programa en Movistar Plus+ con ese título.

Si acudimos a Wikipedia, España, también denominado Reino de España,​ es un país soberano transcontinental, miembro de la Unión Europea, constituido en Estado social y democrático de derecho, y cuya forma de gobierno es la monarquía parlamentaria.

Añade que es un país desarrollado (la segunda esperanza de vida más elevada del mundo) y de altos ingresos, con un PIB que coloca a la economía española en la decimocuarta posición mundial.​ Gracias a sus características únicas, España es una gran potencia turística, y se erige como el segundo país más visitado del mundo (más de 83 millones de turistas en 2019) y el segundo del mundo en ingresos provenientes del turismo internacional.​ Tiene un índice de desarrollo humano muy alto (0,904, según el informe de 2020 del Programa de la ONU para el Desarrollo), y es miembro del G20.

Hasta aquí lo descriptivo, lo exterior, por así decirlo.

En 1921, Ortega y Gasset, publicó “La España invertebrada”. Analizaba la crisis social y política de la España de su tiempo. Según él, el país estaba viviendo un caso extremo de invertebración histórica​, producto de una serie de males.

El más superficial, los errores y abusos políticos, los defectos de la formas de gobierno o el fanatismo religioso. Más en profundidad citaba la tentación del “particularismo”, los fenómenos de disgregación, que tenían una expresión política (los movimientos separatistas catalán y vasco) y social (la especialización de los gremios y las profesiones). “La esencia del particularismo -añadía- es que cada grupo deja de sentirse a sí mismo como parte, y en consecuencia deja de compartir los sentimientos de los demás”.

Pero el motivo más profundo es, decía Ortega, el odio a los mejores. “La rebelión sentimental de las masas, el odio a los mejores, la escasez de estos, he ahí la razón verdadera del gran fracaso hispánico”, concluía.​ Era su punto de vista, pero en todo caso no resultaba un análisis muy esperanzador, la verdad

Se atribuye al canciller Otto von Bismarck la famosa frase: “Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y todavía no lo ha conseguido”.

España había vivido uno de los siglos más violentos de su historia: guerra de independencia, guerras de sucesión, golpes de estado, intentonas, sublevaciones. asonadas, rebeliones cantonales, guerras civiles, además de caída de la monarquía y el asesinato de dos presidentes de gobierno.

 

Y los españoles seguían esforzándose en destruirse, porque la cosa fue a peor. A principios del siglo XX fueron asesinados dos jefes de gobierno más, superando así a EEUU en número de presidentes, ellos cuatro, nosotros cinco: Prim, Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero. En guerras civiles, pocos países nos ganan. Es el país de Europa con más guerras civiles desde principios del siglo XIX.

Carlos Salas escribía: “La peor, sin duda, fue la Guerra Civil. Todavía está presente en la memoria, y encima, hay visos de que se van a desenterrar los recuerdos. Ahora no hay un ambiente de guerra civil porque el país, por mal que nos parezca, cuenta con un bienestar que no quiere dinamitar. Pero sí existe un de desmoronamiento general. Hay mucha rabia. Mucho deseo de autodestrucción”.

Recordando a Bismarck, Gabilondo afirmaba en 2018 que “siguen brotando fórmulas destructivas incesantemente, pero en efecto debe de ser grande la fortaleza de este país. Lo ha demostrado una vez más al superar otra de esas amenazas, ETA”.

No debe de ser pequeño el vigor de nuestra democracia -añadía-, porque está resistiendo otra tentativa de gran capacidad disolvente. Se refería a las batallas en Cataluña.

Hoy, tras el experimento de la pregunta sobre qué es España, Iñaki Gabilondo concluye que "es un país que, si no se le pusiera tanto la zancadilla, sería formidable". Aunque no concretaba demasiado sobre quién o quiénes ponen las zancadillas.

Todo lo que se ha ido detallando hasta aquí sobre dificultades, defectos y problemas, internos y externos, es verdad. Y, sin embargo, con todo eso, aquí estamos. ¡A ver si el canciller Bismarck tenía razón!

¿Qué es España? Desde mi punto de vista es una historia (brillante) juntos. Es una larga vida en común. Una reconquista y una gran hazaña (América). Es Hispanoamérica. Es el Siglo de Oro. Es haber afrontado la caída de aquel imperio. Haber sobrevivido a Napoleón y la ‘francesada’, al 98, a varias guerras civiles, y más recientemente al terrorismo de ETA y ahora el secesionismo de Cataluña. Es también la lengua común, el castellano. Es haber sobrevivido a un siglo XIX nefasto y habernos convertido en uno de los países más avanzados del mundo. ¡Un milagro!

Por cierto, que la frase de Bismarck tiene una variante: “La nación más fuerte del mundo es sin duda España. Siempre ha intentado autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo, volverán a ser la vanguardia del mundo”.

Pues eso.

editor@elconfidencialdigital.com

Más en Twitter

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato