Si quieres ganar elecciones, Bertín Osborne
Pedro Sánchez ya pasó por el programa, y esta semana le toca al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Me refiero al espacio de entrevistas "En tu casa o en la mía", que con tanto éxito presenta Bertín Osborne en Televisión Española.
Esa noche con el presidente no faltará, por supuesto, la cocina, además de un futbolín de los clásicos, y hasta una partida al ping-pong, en la que, por lo que ha trascendido, el invitado, o sea Rajoy, gana al anfitrión, o sea Bertín.
Algunos socialistas han confesado que la presencia del secretario general del PSOE en la casa de Bertín Osborne forma parte de una serie de guiños que Pedro Sánchez está lanzando a los votantes de derechas, presumiblemente mayoritarios entre los seguidores de Bertín. Es que Sánchez va a necesitar cualquier ayuda, venga de donde venga, para lograr salir vivo ante el desafío del 20 D, en el que se juega la permanencia en el cargo.
Volviendo a Rajoy, a pesar de que ha reclamado a su jefe de campaña, Jorge Moragas, más calle y menos tele, y por supuesto ya se ha descartado que acuda a El Hormiguero y programas semejantes, sin embargo eso no ha contado para el caso de Bertín. Bertín es otra cosa.
Tal como se presenta hoy la situación, parece que, para un político que aspire al máximo, si pretende ganar las elecciones tiene que ser entrevistado por Bertín Osborne. Y para prosperar en política hay que bailar con Pablo Motos. O montarse en un globo con el aventurero Calleja, como ha hecho Sáenz de Santamaría. O irse de copas con Jordi Évole.
Dicho lo cual, no sé si yo si todo esto es demasiado circo. Bien está la informalidad, la soltura y hasta la broma, pero ahora se corre el riesgo de pasarse.
Por eso, me gustaría que algún sesudo experto en demoscopia cuantificara, con datos fiables, el efecto real de todos estos shows televisivos. No vaya a ser que tampoco representen demasiado a la hora de decidir el voto. Y en ese caso podríamos ahorrar el estrés a los candidatos, y hasta el riesgo de hacer el ridículo.
