Salvar al soldado Pedro Sánchez
Hace un tiempo, publique en estas mismas páginas un artículo titulado “Salvar (como sea) al soldado Ábalos”.
Se centraba en los problemas de José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda (antes, Fomento), atrapado en las arenas movedizas del después llamado ‘caso Delcy Rodríguez’, sobre la estancia en Barajas de la número dos del régimen venezolano, a la que Ábalos visitó en el aeropuerto.
Se hacía referencia a los intentos de que saliera lo menos dañado posible, aunque, por lo visto, al final no sirvieron de mucho porque acabó expulsado del Gobierno de mala manera, en la crisis de julio, y también del partido
Salvadas las distancias, el caso que ahora nos ocupa podría considerarse un asunto de caza mayor, porque la pieza es nada menos que don Pedro Sánchez Castejón.
A quien se pretende salvar, de distintas maneras y frente a diversos riesgos, es al mismísimo presidente del Gobierno.
¿De qué pretenden salvarle? Ahora mismo, de la posibilidad de un desastre electoral del PSOE en Castilla y León, y de que se lo adjudiquen directamente a él, como ocurriera en el caso de las elecciones autonómicas de Madrid.
Las medidas de protección del presidente se resumen en que la figura de la campaña, el ‘arma secreta’, será la ministra de Defensa, Margarita Robles. Y en que Sánchez rebajará su protagonismo y presencia. También para ahorrarle abucheos, como los sufridos hace unas semanas en Palencia, a cargo de un grupo de ganaderos,
Es que el campo está muy revuelto, y no hay que dar oportunidades de que descargue su enfado directamente en Pedro Sánchez aprovechando la campaña electoral.
¿De qué más quieren salvarle? Estos días, del contagio de Ómicron. Moncloa ha movilizado al llamado ‘comando sanitario’ para proteger a Pedro Sánchez y a los ministros de los contagios de Yolanda Díaz y Diana Morant.
El Sistema Operativo Sanitario de Presidencia está integrado por un director, siete médicos, siete diplomados universitarios en enfermería y ocho técnicos sanitarios en emergencias, miembros de la Guardia Civil, que realizan las funciones de conductores de UVI móvil.
Ese ‘comando sanitario’ ha sometido a las pruebas del coronavirus al presidente y al resto de miembros del Gobierno, y se han reactivado los protocolos de prevención en todo el complejo.
Proteger al soldado Pedro Sánchez se ha convertido en una fijación por parte de La Moncloa. Con manifestaciones de todo tipo. Como, por ejemplo, la obsesión por evitarle malos ratos y escraches durante sus recientes vacaciones en Doñana, para lo cual lo ocultaron como si se tratara del mismísimo prisionero de Zenda.
Pero, hablando de protecciones a Pedro Sánchez, la pregunta definitiva es ¿quién le protege... de Pedro Sánchez?
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