Soy socialista de siempre, soy de UGT, pero voy a votar al PP
La dirección del PSOE se afana en tapar rendijas y fugas de agua, para que no estalle en el partido una polémica total sobre si se debe dejar al PP, de una vez por todas, que forme Gobierno.
Un “dejar” que requeriría, lógicamente, esa abstención mínima, reducida, que abra la puerta a que una mayoría de 169-170 escaños integrada por el PP y Ciudadanos obtenga el beneplácito de la Cámara y pueda formar Gobierno.
El debate interno en el socialismo no se reduce a los prohombres del partido, a esos dirigentes y líderes regionales que han tenido la audacia de dejar oír su voz, discrepante con el cierre de filas del aparato de Ferraz, y que han propugnado que se deje al PP gobernar, para evitar la pesadilla de unas terceras elecciones.
Como digo, no son solamente unos cuantos, los Felipe González, Guillermo Fernández Vara, José Bono, Jordi Sevilla… La base del PSOE también debate, y con enorme intensidad, sobre la posición del partido y de la dirección. Y puedo adelantar que no son pocos los militantes que coinciden con la posición de esos socialistas más o menos famosos.
He escuchado, en privado, a un conocido diputado del PSOE, que tiene una clara proyección política de futuro, discrepante con Pedro Sánchez pero que no lo dice públicamente, contar lo siguiente: Cuando voy a mi tierra, y me encuentro con viejos militantes y ugetistas de siempre, muchos de ellos me dicen: Soy socialista, soy de UGT, pero si hay terceras elecciones en España votaré al PP.
Refleja nítidamente el hartazgo que existe en las bases del socialismo por la paralización política, por la celebración en vano de dos elecciones generales, y muestra de su deseo de que esto acabe de una vez por todas. Para bien del país, para bien de todos.
No entienden, de ninguna manera, el empecinamiento de Pedro Sánchez y su equipo, pero mucho menos aún que eso llegue a provocar una nueva disolución de las Cámaras, el final de la legislatura y la apertura de otro proceso electoral.
Dicen que votarán al PP porque se temen que, en ese tercer intento, lo que salga de las urnas vuelva a repetir mayorías, el actual dibujo político, con lo que de nuevo, otra vez más, resultará imposible formar Gobierno. La única manera que ven de que este loco carrusel termine es que salga una mayoría clara del Partido Popular. Y, con harto de su corazón militante, están dispuestos a facilitarlo depositando para ello las papeletas del PP.
No sé si Pedro Sánchez conoce esto que ocurre en tantas agrupaciones de base. Si no lo sabe, aquí le doy noticia de ello, para que tome nota. Y, si está al tanto, entonces aún entiendo menos unas posiciones que empiezan a parecer suicidas. No solo para él, que por supuesto, sino para el conjunto de la nación.
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