José Apezarena

El trasatlántico Pedro Sánchez hace aguas como el Titanic

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Carmen Montón

Pedro Sánchez va camino del récord, políticamente hablando. Pocas veces se ha visto un desinfle tan rápido y tan profundo en un Gobierno.

Apenas han transcurrido cien días desde que aterrizó en el sillón de La Moncloa, y su presidencia se encuentra muy tocada, tal es el número y trascendencia de los problemas que le acorralan.

Ya a los pocos días de la toma de posesión hubo de prescindir de un ministro, Màxim Huerta, y ahora  acaba de perder a la ministra de Sanidad, Carmen Montón. Ya lo anticipaba ayer por la tarde ECD, cuando contó que Moncloa estaba preparando el argumentario para el cese, a pesar del aparente respaldo que poco antes le había dado el presidente en el Senado.

Sánchez es persona pragmática, y no le tembló la mano para dejarla caer. Las últimas revelaciones sobre su máster habían mostrado que la Rey Juan Carlos le subió una nota, para pasar del suspenso al aprobado, y que su trabajo final de máster no tiene validez porque lo entregó cuando aún no había superado todas las asignaturas.

Recordando al Titanic, las vías de agua que amenazan al Gobierno parecen demasiado numerosas. Y, como he dicho, a nivel de récord, en tan escaso tiempo: dos ministros cesados en los cien primeros días.

Sin ánimo de ser exhaustivos, cabe recordar algunas otras brechas en el trasatlántico del Gobierno:

-El propio Pedro Sánchez anunció un impuesto sobre el combustible diesel que ha provocado la paralización en las ventas de esos coches. Se acumulan en los concesionarios, y la factoría de Volkswagen en Navarra ha puesto en marcha un ERE por la drástica bajada de la demanda.

-La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha protagonizado no pocos conflictos. Uno de ellos, su propuesta de que la Real Academia adapte la Constitución al lenguaje inclusivo, lo que provocó protestas de intelectuales y académicos, e incluso la amenaza de Pérez Reverte de abandonar el sillón.

-La ministra Dolores Delgado tuvo que salir precipitadamente a la palestra y rectificar su primera intención de dejar al juez Llarena sin apoyos, en el pleito que le ha planteado en Bruselas el fugado Puigdemont. Se produjo una reacción unánime de jueces y fiscales, de todas las tendencias, y la titular de Justicia rectificó a todo correr.

 

-Margarita Robles ha provocado momentos de alarma grave, internacional y nacional, por anunciar la cancelación de un contrato de suministro de bombas a Arabia Saudí. Ha puesto en peligro la construcción de cinco corbetas y ha sacado a la calle en Cádiz a los trabajadores de Navantia. Unas protestas, por cierto, a pocos meses del adelanto electoral en Andalucía que tiene pensado Susana Díaz.

-La titular de Economía, Nadia Calviño, uno de los miembros del nuevo Gobierno que fue recibido con más expectación, no acaba de ganarse la confianza de los sectores económicos, tal como ha contado ECD. Y eso en un momento en que empieza a hablarse de parón económico.

Obviando la polémica del Falcon o el fichaje de su mujer, a todos estos problemas se suma un panorama general no demasiado positivo, con datos inquietantes como la bajada de la bolsa, el espectacular aumento del paro en agosto, la caída del turismo ese mismo mes respecto al año pasado... Y, por si fuera poco, el juicio de los ERE's de Andalucía y la proximidad de una sentencia.

Demasiado temporal y demasiadas vías de agua para el barco del Gobierno y para su capitán.

Pedro Sánchez ha demostrado más de una vez que es un superviviente. Y que sale adelante cuando muchos le dan por ahogado. Habrá que ver cómo se las arregla ahora.  

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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