José Apezarena

Yolanda Díaz, armas (mortales) de mujer

Irene Montero y Yolanda Díaz.
Irene Montero y Yolanda Díaz.

¿Alguien pudo pensar que se trató de una simple ocurrencia, la famosa declaración de Yolanda Díaz diciendo que, el 14 de febrero de 2020, un mes antes de estallar la crisis, avisó de “lo que iba a pasar” en España con el Covid-19?

Dadas las habilidades tácticas, y dialécticas de que hace gala la vicepresidenta segunda, más bien hay que concluir que no. No fue un despiste, un resbalón o una frase suelta. Estaba bien pensada. Y sobre todo bien dirigida. La destinataria era, y es, Irene Montero, al parecer su principal rival con vistas al proyecto que urde la ministra de Trabajo.

Así lo ha entendido con toda claridad la ministra de Igualdad. Y así lo está diciendo. “Viene a por mí”, confiesa Irene Montero a sus íntimos de Unidas Podemos.

Aquella declaración, lo que ha hecho es resucitar la polémica por la manifestación feminista del 8-M que impulsó el Ministerio de Igualdad, y esconde un intento de implicarle penalmente y de apartarle del proyecto de crear una nueva fuerza de izquierda transversal que promueve Díaz.

Sucede que la ministra de Igualdad fue la principal impulsora de la marcha feminista del 8 de marzo, cinco días antes de que se decretase el estado de alarma en toda España por la crisis del coronavirus, cuando ya existían indicios de que el virus circulaba por todo el país.

Ese día, por la mañana, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, admitió que manejaban datos que recomendaban la suspensión del 8-M.

Según cálculos del Ministerio de Sanidad, a lo largo de la jornada se registraron, sólo en Madrid, más de 12.300 contagios por coronavirus, que no es poco. Y se contaminaron de Covid-19 participantes en la marcha como la propia Irene Montero, Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, y la madre de éste; la vicepresidenta Carmen Calvo, y la entonces ministra de Política Territorial, Carolina Darias.

Así que Irene Montero “no tiene dudas” de que el hecho de que Yolanda Díaz resucite ahora la polémica por las marchas del 8-M es un intento de implicarle penalmente, forzando una reapertura de la causa, y con ello apartarla del futuro de Podemos y hasta de la vida política.

No olvida que la juez del 8-M, Carmen Rodríguez Medel, ya quiso conocer en su momento si el Ministerio de Igualdad, y la propia Montero, presionó para que los miembros del Gobierno evitaran lanzar advertencias sobre el peligro de contagio con el objetivo de no desalentar la participación en las manifestaciones feministas.

 

La jueza se interesó entonces por los informes técnicos que había utilizado la ministra Montero para justificar que no se suspendieran las marchas por el Día de la Mujer.

Se cuenta en Unidas Podemos que el ataque de Yolanda Díaz a Irene Montero ha desencadenado una nueva guerra entre las dos mujeres con más poder dentro del partido y ha recrudecido el pulso iniciado hace meses.

Aunque la que está siendo más efectiva es la vicepresidenta. Con su aire de buena chica, parece que Yolanda Díaz las mata callando. No se ha contentado con dejar a Irene Montero fuera de aquella apoteosis de Valencia con otras cuatro líderesas de la izquierda. Pretende acabar con ella. ¿Eso podrían llamarse armas (mortales) de mujer?

“Armas de mujer” es el título de una conocida película protagonizada espléndidamente por Harrison Ford, Sigourney Weaver y Melanie Griffith. En la que, por cierto, ganó esta última. Melanie Griffith. La rubia.

editor@elconfidencialdigital.com

Más en Twitter

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato