Abstenerse no es apoyar... ¿se lo comprarán?
El nuevo líder del PSOE, aunque sea en funciones, el asturiano Javier Fernández, ha empezado a hacer pedagogía. ¿Cómo? Repitiendo que abstenerse no es apoyar.
Ha iniciado la difícil tarea de trasladar a las bases este difícil mensaje: permitir que Rajoy forme Gobierno, por el sistema de abstenerse en la investidura, no es apoyar a la derecha. Aunque, eso sí, tengan que votar tapándose las narices.
Habrá de convencerles de que no existe otro remedio, si en verdad desean evitar esas terceras elecciones que supondrían poco menos que la muerte del partido.
De acuerdo con el estilo tranquilo y razonable del presidente en funciones, de Javier Fernández, los actuales mandamases del PSOE, o sea los vencedores en el comité federal, están actuando con cierta prudencia, procurando no abrir más las heridas. Por eso han permitido la inclusión, en la comisión gestora, de personajes afines a Pedro Sánchez, como el balear Antich, y el riojano Francisco Ocón, colocado por César Luena.
Convencer a la militancia, recurriendo a la pedagogía, es, como digo, el desafío de fondo. Pero además deberá amarrar bien que los diputados socialistas acaten la decisión de abstenerse cuando voten en el Congreso. Algo que hoy por hoy todavía no tiene asegurado.
Fernández ha proclamado con tranquila rotundidad que no permitirá libertad de voto. Y se entiende. Si la aceptara, seguramente serían muchos los que optarían por el no, con lo que se visualizaría aún más la tremenda fractura existente en el partido. Estaríamos ante otro espectáculo demoledor que sumar a las vergonzosas situaciones que se vivieron el sábado pasado.
Tendrá que lidiar sobre todo con los catalanes del PSC, que públicamente han pedido mantener el no. Y el PSC es un partido autónomo. A ver cómo lo consigue.
La pedagogía, en fin, deberá llegar igualmente a los ciudadanos: a los votantes del PSOE, pero también al resto del personal. Los actuales responsables del partido habrán de ser capaces de exponer los porqués y los paraqués de la abstención, frente a un "no" al que se habían aferrado hasta ahora con uñas y dientes.
Pedagogía y pedagogía. Explicarse. Que tampoco parece tan difícil.
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