José Apezarena

¿Alguien hará algo en el PSOE? Parece que no

Nos acercamos a una votación de investidura en el Congreso, los días 31 de agosto y 2 de septiembre, protagonizada por el candidato Mariano Rajoy, y se mantiene la incertidumbre de qué hará Pedro Sánchez. Concretamente, si mantendrá el famoso “no es no”, abocando así al país a unas terceras elecciones. Que, encima, se tendrán que celebrar el día de Navidad, por si faltara algo en esta suma de despropósitos políticos.

Ya he escrito que quizá habría llegado la hora de que el socialismo en su conjunto reconsiderara ese tapón institucional y permitiera la formación de Gobierno. Y que eso deberían abordarlo, si hiciera falta, con o sin Pedro Sánchez.

La posibilidad de acabar en una nueva convocatoria de elecciones indigna dentro del propio PSOE, donde la incomprensión y el hartazgo han llevado a no pocos militantes, y también afiliados de UGT, a la decisión de votar al PP si ese supuesto electoral finalmente se produce, como única fórmula de dar salida a un laberinto que dura más de un año.

Esa voluntad es algo que conocen en la dirección del partido, porque el mensaje les ha llegado. Y sin embargo, siguen en la posición del “no”. Sabiendo también que, si se repiten elecciones, el PSOE pagará un altísimo precio. Porque le será prácticamente imposible convencer de que no son los responsables, los culpables, de la tercera convocatoria electoral.

Han sido y son abundantes las voces de ilustres socialistas, incluidos no pocos barones regionales, diciendo que ha llegado el momento de permitir al PP que gobierne, y de pasar a la oposición para rehacer (hablan incluso de refundar) el partido.

Pero, aparte de declaraciones, posicionamientos y advertencias, ¿alguien hará algo? Me temo que no. Sorprende bastante comprobar la realidad de un PSOE paralizado, rehén de las posiciones, individuales y maximalistas, de Pedro Sánchez, y sin resortes para la resistencia.

Pregunté recientemente a un conocido líder del PSOE qué hará él, en caso de que Pedro Sánchez se salte los vetos del comité federal y se presente en el Congreso de los Diputados con los apoyos de Podemos y los nacionalistas, para solicitar la investidura y formar un Gobierno con esos mimbres.

Le planteé, concretamente, si habría fuga de votos socialistas para cortarle el paso en esa aventura. Me dijo que no. Más aún: añadió que él mismo, que es uno de los personajes más críticos con el secretario general, acatará el mandato de la dirección del partido y mantendrá la disciplina de voto. Aseguró que ese mismo comportamiento seguirán la totalidad de los diputados. No habrá fugas, concluyó.

Pero, si no están de acuerdo con las decisiones y con la línea del secretario general, en asunto tan grave, ¿no harán nada? Pues parece que no.

 

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena


Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato