Cómo asesinar a un policía
¿Qué puede tener en la cabeza un muchacho, de sólo 21 años, para protagonizar un suceso como el ocurrido este sábado en Madrid, durante los altercados al término de las llamadas 'Marcha de la Dignidad'.
Un policía de la unidad de intervención se encontraba caído en el suelo, sin el casco protector, y ese muchacho de 21 años agarró un adoquín y le golpeó con él en la cara. Tal como se ha contado en ECD, el agente ha perdido cinco dientes y le han tenido que aplicar en la boca treinta puntos de sutura.
El fiscal planteó acusación de un delito de intento de homicidio y el agresor ha sido ingresado en prisión por orden del juez.
Repito. ¿Qué puede tener en la cabeza un chaval de 21 años para agarrar un adoquín y estrellarlo en la cara de un policía que está caído en el suelo? ¿De dónde proviene una barbaridad así? ¿Cómo se ha forjado? ¿Qué ideología puede haber detrás?
Los policías que la UIP que intervinieron durante los altercados han llegado a afirmar que los violentos "buscaban una muerte, un policía muerto". Y no lo lograron por muy poco.
Las fotografías de la cabeza de uno de los agentes heridos, con diez grapas metálicas cerrando una brecha son espeluznantes.
Por cierto, ¿cómo pueden explicar los organizadores de esas marchas su decisión de congregarse al día siguiente ante los Juzgados de Plaza de Castilla para exigir la libertad precisamente de los individuos que protagonizaron esos incidentes, de una violencia pocas veces conocida?
¿Cómo pueden desmarcarse de cualquier protagonismo en la violencia, si luego reclaman que quienes la protagonizaron salgan a la calle sin más? ¿Es que apoyan sus actuaciones? Porque las palabras son un cosa, pero los comportamientos parecen revelar otra.
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