José Apezarena

Caras nueva frente a caras viejas en el PP

Una de las conclusiones que los sociólogos han obtenido de las elecciones locales es que el resultado refleja en gran medida una nueva composición social, en la que asumen protagonismo destacado los sectores jóvenes.

Básicamente joven es el electorado de Podemos, pero algo semejante ocurre con el de Ciudadanos, en directa correspondencia con el perfil de edad de sus líderes, Pablo Iglesias y Albert Rivera, pero también de la mayoría de sus candidatos.

Con los cambios ahora introducidos en la dirección de su partido, Mariano Rajoy parece haber entendido el mensaje, porque los cinco nombramientos que ha aprobado responden en gran medida a ese perfil de rejuvenecimiento. Hay un evidente cambio de caras en el PP, pero sobre todo una apuesta por caras jóvenes.

Fernando Martínez Maillo, que sustituye a Floriano como vicesecretario de Organización, tiene 46 años y es el de más edad de los nuevos cargos. Le sigue Javier Maroto, vicesecretario sectorial, con 43 años. A continuación aparecen Pablo Casado, vicesecretario de comunicación, con 34 años, y finalmente, en estudios y sustituyendo a González Pons, la catalana Andrea Levy, de 30 años.

Jorge Moragas asume mayor protagonismo aún, reflejo de la confianza que tiene en él Mariano Rajoy, puesto que es su jefe de gabinete en Moncloa y ahora se convierte en director de campaña de cara a las elecciones generales. En su caso, y recurriendo a la edad, este domingo, 21 de junio, cumplirá 50 años; pero por talante e imagen bien puede ubicarse en el objetivo del rejuvenecimiento.

A pesar de la continuidad de los dos pesos pesados de Génova, María Dolores de Cospedal y Javier Arenas, se aprecia, en efecto, interés por buscar caras nuevas. Esos rostros distintos y más cercanos que tendrán que ser la imagen futura del PP, si se pretende iniciar ese recorrido al encuentro de los sectores jóvenes.

El esfuerzo hecho tiene sentido, por supuesto. Pero posiblemente chocará con la evidencia de que el rostro más decisivo, la cara más importante, sigue siendo Mariano Rajoy. Y aquí no existe cambio posible.

Rajoy volverá a ser el candidato del Partido Popular a las elecciones generales, y además pretende llevar en primera persona el peso de la campaña, como ya ha hecho en las andaluzas y en las municipales, con el resultado conocido.

No cabe ocultar que dentro de su propio partido existen no pocas voces que hasta sostienen que, hoy por hoy, Mariano Rajoy no solamente no suma, electoralmente hablando, sino que incluso resta. Y, en tal caso, eso sí que constituye un problema.

 

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Twitter: @JoseApezarena

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