José Apezarena

¿Cataluña independiente? No, nunca, jamás

El Tribunal Constitucional vuelve a estar en boca de todos, por los poco presentables chalaneos de los partidos, dirigidos a mediatizar los próximos nombramientos de magistrados.

Las dos formaciones mayoritarias, PP y PSOE, se han repartido el pastel, pactando que los primeros designen a dos de los candidatos, los socialistas al tercero, y que el cuarto sea más o menos equidistante, e incluso puede ser propuesto por el PNV, el partido al que los populares necesitan conquistar para aprobar los presupuestos del Estado.

Esos mercadeos me parecen un espectáculo lamentable, que pone en solfa la necesaria distancia e independencia de los grandes órganos judiciales del país respecto de los partidos. El prestigio del Tribunal Constitucional, herido por tantas viejas historias, no levanta cabeza.

Poco ayudan a una necesaria recuperación de crédito los inexplicables retrasos en tomar resoluciones pendientes (la decisión sobre el recurso del aborto sigue escondida en un cajón), lo mismo que las especiosas explicaciones, matices, excusas... a las que se acoge en tantos de sus inextricables dictámenes. Viene a cuento aquello de cogérsela con papel de fumar, que suele decirse.

No es lo que acaba de hacer el Tribunal Constitucional de Alemania, a propósito de la posibilidad de un referéndum de independencia de Baviera. Desconozco el eco que la resolución ha merecido en los medios de comunicación catalanes, pero lo cierto es que tiene mucha enjundia, si miramos hacia aquí y a nuestro TC.

La máxima instancia constitucional alemana ha dictaminado que el estado de Baviera no tiene derecho a celebrar un referéndum de independencia porque eso vulneraría la Ley Fundamental.

Un ciudadano bávaro había preguntado si sería legal la convocatoria de una consulta de autodeterminación, y los magistrados han emitido una providencia de inadmisión que dice:

"En la República Federal de Alemania, que es un Estado-nación basado en el poder constituyente del pueblo alemán, los estados no son dueños de la Constitución. Por lo tanto, no hay espacio bajo la Constitución para que los estados individuales intenten separarse. Esto viola el orden constitucional".

Claro, contundente y, además, breve. Para que no haya dudas. Cualquier decisión corresponde al pueblo alemán, a la totalidad del pueblo alemán. Y eso en Alemania, que es técnicamente un estado federal.

 

¿Aprenderá nuestro dubitativo Tribunal Constitucional, tan pastoreado por los políticos? ¿Se atreverán a un dictamen del estilo del siguiente: Independencia unilateral de Cataluña, no, nunca, jamás?

La verdad, no les veo en esa dirección.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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