Derribar a Mariano Rajoy
El Confidencial Digital publicó el lunes una información muy relevante, que va a tener largo recorrido. En resumen, desveló la existencia de una conspiración para derribar a Mariano Rajoy.
Cierto es que hoy la palabra conspiración se encuentra desacreditada porque ha sido demasiado manoseada, adjudicada a cualquier situación, hasta el punto de haberse consolidado la expresión "conspiranoicos", atribuida a presuntos paranoicos que ven maniobras y confabulaciones en casi todo.
Sin embargo, los datos aportados por ECD corresponden propiamente a una conspiración, cuyo objetivo es derribar al mismísimo presidente del Gobierno. Políticamente hablando, claro.
Objetivo de ese complot: que Mariano Rajoy ya no sea el líder del PP, y por tanto no esté en La Moncloa, cuando se celebren las próximas elecciones generales.
Actores: los grandes empresarios de este país, responsables de las principales empresas, que quieren un relevo en el Partido Popular, hablan de ello y se están moviendo para provocarlo.
Motivos: consideran que, tras las generales de finales de 2015, surgirá un parlamento muy fragmentado, ingobernable, que requerirá un acuerdo de estado entre las dos grandes fuerzas, es decir populares y socialistas, que articule una mayoría estable de gobierno. Sólo así se garantizará que continúe la actual política económica y, como consecuencia final, que España salga de la crisis. Con lo que esas grandes empresas se salvarán del desastre. Y Rajoy se ha convertido en el gran obstáculo para ese pacto.
Protagonistas: el gran acuerdo habrán de formalizarlo Soraya Sáenz de Santamaría (preconizada como sustituta de Rajoy) y Susana Díaz (que asumirá el liderazgo del PSOE desplazando a Pedro Sánchez). Por talante, edad y capacidades, y por su sentido de estado, podrán entenderse con cierta facilidad.
Entre medias aparece otra exclusiva de El Confidencial Digital que puede tener algo que ver con lo hasta aquí relatado: los planes de José María Aznar de promover un congreso extraordinario si el PP sufre una debacle electoral en las municipales y autonómicas de mayo. Una convocatoria dirigida a cambiar al presidente del partido.
Dicho todo lo cual, hay que añadir que, tal como explicó la noticia del lunes, Mariano Rajoy está al tanto de esos manejos y, por lo visto, no parece demasiado preocupado.
A lo que yo añadiría una enorme incógnita: en el caso de que la conspiración llegue a término, ¿de verdad van a poder contar con Soraya Sáenz de Santamaría?
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