Europa aprieta… pero no ahoga
El anuncio de Bruselas, de que otorga dos años más a España para dejar el déficit por debajo de 3%, que es una buena noticia, ha venido acompañado de una serie de “recomendaciones” al Gobierno.
Las “recomendaciones” son, en síntesis:
-Más medidas para controlar el gasto de las comunidades autónomas y crear una institución fiscal independiente.
-Subir el IVA.
-Rebajar las cotizaciones sociales.
-Revisar de nuevo la edad de jubilación hasta los 67 años para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo.
-Reforma financiera, reforzando la base de capital de los bancos, todavía muy expuestos a los sectores de la construcción y la vivienda.
-Profundizar la reforma laboral.
-Empleo juvenil y educación.
Insisto en entrecomillar la palabra “recomendaciones”, porque el tono del mensaje de la UE es en realidad bastante conciliador. No hay advertencias ni amenazas.
El motivo es que en realidad en Bruselas están bastante de acuerdo con las reformas puestas ya en marcha por este Gobierno. La prueba es que nos han compensado con la rebaja del déficit.
Ocurre, además, que gran parte de esas indicaciones van precisamente en la línea de lo que ya está haciendo o piensa hacer el Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que, no han sorprendido, y mucho menos molestado, las “recomendaciones”.
Lo dicho. Europa aprieta… pero no ahoga. Por el momento, claro.
