Ministros a la greña
No tiene suerte este Gobierno, en materia de cordialidad entre sus miembros. Ha habido más de un choque frontal.
Y casi siempre aparece por medio el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Su oficio de ‘manotijeras’, o sea de recortador empecinado, se oculta detrás de algunas de las trifulcas.
Conocidas son sus disensiones con Luis de Guindos, el otro mandamás en asuntos económicos, pero ahora han trascendido también las disensiones con el titular de Industria a cuenta de la reforma del sector eléctrico.
Montoro afirmó, en Bloomberg, eso de que la reforma “hasta que yo lo decida, no irá adelante, anuncie quien lo anuncie”. Lanzado con un deje casi casi chulesco.
José Manuel Soria, en rueda de prensa, le ha respondido que las competencias de los miembros del Gobierno “están muy bien delimitadas”, y que la reforma eléctrica “está hecha, está diseñada por el ministerio de Industria” aunque deba ser aprobada “de manera colegiada por parte de todo el Gobierno”.
Pelea de gallos, en fin.
Pero que no dice mucho de la colegialidad del Gobierno, del mando que debe ejercer su presidente, Mariano Rajoy, ni de la eficacia de la coordinación encomendada a Soraya Sáenz de Santamaría.
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