Niñatos olímpicos
El penoso tránsito de los seleccionados españoles de fútbol por la Olimpiada, apeados de forma lastimosa por equipos a los que tendrían que haber incluso goleado, presenta además otros perfiles lamentables.
Me refiero al desempeño, al comportamiento, al proceder personal de los jugadores.
Porque no solamente se han mostrado en el terreno de juego como pésimos profesionales, por técnica y capacidad futbolística, sino también, y sobre todo, han revelado ser malos competidores, pacatos y desmotivados.
Pero menos ejemplar aún resulta, como digo, su comportamiento personal. Cuentan en voz baja los enviados especiales a Londres que los futbolistas españoles se han dedicado allí, dicho rápidamente, a pasárselo bien.
Ya lo avanzaron con su frívolo comportamiento en el desfile inaugural, pero por lo visto han continuado en esa tónica, incluyendo –según los enviados especiales- algún episodio nocturno.
La conclusión es que los futbolistas españoles no se tomaron en serio su participación en una cita única como es la Olimpiada. Y eso es lo que se traslució sobre el césped.
En fin, que se han comportado como auténticos niñatos olímpicos.
Evidentemente, lo dicho no afecta a la totalidad de los integrantes del equipo, por supuesto. Pero sí a la generalidad del grupo.
Y, desde luego, tal situación tiene un responsable máximo: el seleccionador nacional, Luis Milla.
Los futbolistas integrantes de la selección olímpica no se merecen haber sido nominados y enviados a Londres. Y, en consecuencia, no se debería contar con ninguno de ellos en futuras citas internacionales de España. No merecen la camiseta que han lucido.
Niñatos olímpicos.
editor@elconfidencialdigital.com
Twitter: @JoseApezarena
