José Apezarena

Pasión (vana) de catalanes

El No a la independencia crece en Cataluña, según el último barómetro de la Generalitat, que acaba de darse a conocer.

A día de hoy, el 48,5 por ciento de los catalanes se oponen a formar un Estado independiente catalán, frente al 44,3 que son partidarios. Del resto, el 5% no sabe y un 1,6 no responde.

Sucede, y así lo destacan los expertos, que hasta ahora había existido prácticamente un empate técnico entre las dos opciones, que acaba de romperse, de forma que el No supera en más de 4 puntos al Sí.

Según los analistas, la cifra de quienes desean separarse de España permanece más o menos estable, pero lo que aumentan son los que se oponen

Hay que suponer que este cambio de tendencia tiene que ver, en primer lugar, con el cansancio que empieza a instalarse en Cataluña con la cuestión independentista. Como diría Carlos Herrera, por la "pasión de catalanes". Una pasión vana, pienso yo.

Está relacionada, seguro, con la lista interminable de anuncios, promesas y calendarios que no se cumplen. Como último ejemplo, aquel ultimátum de que en año y medio proclamaban la independencia: se cumplió el 27 de marzo... y nada. Nadie ha pedido disculpas por aquel anuncio y las falsas expectativas creadas

Algo se deberá también a la situación de inestabilidad política que se sufre en Cataluña, con unas mayorías atadas por los pelos, de socios volubles, que provocan la amenaza constante de elecciones anticipadas, como ahora se pronostican para septiembre.

El declive del sentimiento independentista seguramente tiene que ver con la amarga comprobación de que la gestión de esos partidos está conduciendo Cataluña a la ineficacia y a la confusión. Y, con ello, al desprestigio.

Y con las condenas en los tribunales por actuaciones ilegales como la consulta del 9-N, que ha llevado a la inhabilitación de Artur Mas y a la pérdida del escaño por parte de Francesc Homs

 

Y, desde luego, algo (yo creo que mucho) estará influyendo el espectáculo de corrupción que están dando partidos como la antigua Convergencia, con la familia Pujol al completo ante los jueces, y con la vergüenza de los testimonios escuchados en el juicio por el caso Palau. Frente al famoso "España nos roba", se ha visualizado quién robaba en realidad

Seguramente la caída del independentismo se debe a la suma de todas esas calamidades y despropósitos que hemos citado.

Lo que resulta paradójico es que, a pesar de todo ello, exista un 43% de catalanes que siguen apostando por la independencia. Pero siempre se ha dicho que la pasión nubla la cordura.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena


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