José Apezarena

Rajoy y Pedro Sánchez, espalda contra espalda como espadachines

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez llevan tiempo jugando a las parejas, es decir, a encontrarse uno con otro y con nadie más. El nadie más se llama, evidentemente, Albert Rivera.

Recuerdan a los espadachines que, espalda contra espalda, se guardan el uno al otro la retaguardia durante el combate.

Lo volvieron a organizar ayer, con la entrevista que celebraron los dos en La Moncloa, para hablar de la nueva situación en Cataluña, provocada por la elección como presidente (no se sabe si efectivo o ficticio) del ínclito Quim Torra.

El desafío de Cataluña es, con mucho, el problema más grave que afronta este país. Tan peligroso, que parecería normal que siempre se afrontara con la máxima unidad entre los partidos llamados constitucionalistas, visualizándolo en comparecencias conjuntas y unitarias. Pues no. Ni antes, ni ahora.

Qué duda cabe que la visión de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera reunidos, juntos, hablando los tres sobre cómo hacer frente al desafío independentista, enviaría a los ciudadanos un mensaje de mayor tranquilidad. Desde luego, más intenso que si parece que solo trabajan por parejas.

Como digo, Rajoy y Pedro Sánchez llevan tiempo citándose a solas, y dejando fuera de la fotografía al líder de Ciudadanos. Casi se entiende. Es el enemigo. Ese partido roba votos en una dirección y en la contraria, a izquierda y derecha, es decir, en los caladeros del PP y del PSOE.

Pero es que, al mismo tiempo, la pareja Rajoy-Sánchez afronta elevados niveles de desgaste político, como vienen reflejando las últimas encuestas. Y las cumbres como la de ayer en La Moncloa les sirven, a uno y a otro, para sostenerse mutuamente, espalda contra espalda, a la espera de que lleguen tiempos mejores.

Hay que subrayar, porque es de justicia, que en este terreno, sobre Cataluña, el comportamiento de Pedro Sánchez está siendo ejemplar, cerrando filas con el Gobierno. Aunque él se empeñe en matizar que a quien respalda no es al Gobierno, sino al Estado. Lo importante es el frente que han construido, sin resquicios, para frenar la locura independentista que, contra todo pronóstico, sigue viva en Cataluña. Y que nadie sabe cuánto tiempo más durará.

editor@elconfidencialdigital.com

 

En Twitter @JoseApezarena

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