¿Sexo? Común, epiceno y ambiguo
Resulta que un tribunal de Tours (Francia) acaba de ordenar rectificar el estado civil de una persona nacida con una "ambigüedad sexual", y sustituir la anotación "de sexo masculino" por esta otra: "Sexo neutro".
Nacido con características sexuales incompletas, tanto masculinas como femeninas, había sido registrado como de sexo masculino, pero sin embargo presentó recurso ante los jueces en contra de esa calificación.
Dice la sentencia que el sexo adjudicado cuando vino al mundo era "puramente ficticio", y por tanto autoriza la inscripción administrativa como "sexo neutro". Añade, no obstante, que con ese fallo en realidad no se reconoce "un tercer sexo", sino que se ha pretendido certificar la imposibilidad de incluir a una persona dentro un sexo o de otro.
En Francia, una denominada Organización Internacional de Intersexuados (OII), fundada en 2004, se ha felicitado por la decisión del tribunal, argumentando que la desaparición de la actual bipolaridad sexual permitirá la supresión del principal pretexto esgrimido para practicar mutilaciones de niños intersexuados con el fin de ajustarlos al sexo masculino o femenino.
Es la primera vez que en Europa se reconoce la pertenencia de un adulto a un sexo distinto de masculino y femenino. Tras la sentencia, algunos comentaristas han hablado incluso del hundimiento de uno de los pilares de nuestra civilización.
O mucho me equivoco, o acaba de nacer una nueva clasificación sexual que añadir a las de siempre: neutro. Distinta a su vez, creo, de gay y lesbiana.
Cuando, de pequeño, estudiábamos gramática elemental, al hablar de los géneros en castellano se detallaban seis: masculino, femenino, neutro, común, epiceno y ambiguo. En aquellos tiempo incluso llegamos a distinguir una definición de otra.
Eran, por supuesto, clasificaciones lingüísticas. Pero con la aparición del "sexo neutro", y dada la doctrina dominante de que el sexo no es algo natural sino que cada uno lo elige, no faltará quien reclame ser inscrito, no sólo como "neutro", sino incluso como alguno de los restantes: "común", "epiceno" o "ambiguo". Ya verán.
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