Y ahora (es urgente)… a pactar

Puede sonar extemporáneo que, a las pocas horas de una victoria aparatosa y de una derrota sin paliativos, se plantee a los contendientes, PP y PSOE, que se apresten a pactar. Y, encima, de forma perentoria.

Parece casi una descortesía, porque apenas se deja al vencedor gozar las mieles del éxito, ni al perdedor lamer las heridas y tratar de reponerse. Pero es que hay urgencia.

Este país tiene pendientes, desde hace mucho, unos cuantos pactos básicos entre las dos grandes formaciones políticas. Falta un gran educativo, un acuerdo marco sobre la justicia, situación del Tribunal Constitucional, reforma de la Constitución, una acción exterior única, reorientación del estado autonómico…

Pero, a estas alturas, lo que urge es un acuerdo para sacar a España adelante económicamente.

Hace mucha falta que España lance, hacia Europa y el mundo, hacia los mercados, el mensaje de que todos nos ponemos a la tarea de reconducir nuestra economía, por la vía del rigor presupuestario, el recorte del gasto público, las políticas de empleo, la flexibilidad laboral…

No se puede perder un minuto.

Y si, alguno de los dos grandes partidos, el PP o el PSOE, recula, si por su culpa no sale adelante ese gran pacto para salvar España, los ciudadanos y la historia no se lo perdonarán.

 
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