El alcalde de Santiago debe irse
Participaba el martes en “Al Rojo Vivo”, el debate de laSexta que dirige Antonio García Ferreras, y se planteó la cuestión del alcalde de Santiago de Compostela.
Gerardo Conde Roa, del Partido Popular, ha sido denunciado por la Agencia Tributaria por no haber pagado 291.000 euros de IVA tras la venta de 61 viviendas y la fiscalía ha presentado una querella contra él. Tendrá que declarar por un supuesto delito contra la hacienda pública
No me quiero detener ahora, aunque valdría la pena, en su condición anterior de promotor inmobiliario y ahora de alcalde. No es el asunto.
Lo relevante es el impago del IVA, la denuncia y la querella.
Participaban también en el programa Diego Mazón, Rosa Paz y Carmelo Encinas, y se preguntó a los tertulianos nuestra opinión. Yo manifesté claramente que Conde Roa debía dejar de ser alcalde de Santiago. Lo mismo dijeron los demás.
Si ha habido delito, como apunta la fiscalía, es obvio que el alcalde no debe continuar en el cargo. Y si sólo se ‘equivocó’, en asunto tan delicado como son los dineros, igualmente debería de abandonar. Como primer edil, administra las finanzas del ayuntamiento, o sea, de los ciudadanos, y por lo visto sufre algunas carencias para ello.
Pero es que, antes, soy de la opinión de que cualquier cargo público, de cualquier partido, que se vea inmerso en un proceso judicial debería abandonar. Y si él no lo hace, voluntariamente, su partido tendría que forzarle. Procedimientos existen. Por ejemplo, promover una moción de censura.
Y esa medida del cese deberían aplicarse incluso sabiendo que en alguna ocasión un implicado ha salido indemne, es decir declarado inocente. O no culpable, como ha ocurrido con Francisco Camps.
La política y los políticos no están sobrados precisamente de crédito y de prestigio. Y la continuidad en sus cargos de personas procesadas o querelladas no les ayuda a recuperarlos. Todo lo contrario.
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