Un Estado amistoso con los ciudadanos es posible

El Gobierno está preparando una ambiciosa reforma de la Administración del Estado, que por su importancia presentará en persona el propio Mariano Rajoy. Se trata de uno de los proyectos capitales de la legislatura.

Una de las aportaciones más novedosas, según el proyecto, es la creación de una especie de ‘buzón del ciudadano’, es decir un lugar personalizado y exclusivo donde cada español, a través de Internet, accederá, recibirá, consultará y acumulará todas las informaciones que le afecten en sus relaciones con la Administración.

En ese apartado propio, con acceso exclusivo mediante una clave personal para cada usuario, el ciudadano recibirá las comunicaciones, notificaciones y avisos que le afecten respecto de cualquier asunto oficial; será informado del estado de sus relaciones con los distintos organismos públicos, por ejemplo, con Hacienda, con Educación, con la Agencia Tributaria, la Dirección General de Tráfico…

A su través, recibirá cuando corresponda el aviso de que algunos de sus permisos van a caducar, como ocurrirá con el DNI, el pasaporte, el permiso de conducir, la ITV… y desde esa ‘ventanilla digital’ podrá proceder a renovarlos sin demasiada complejidad.

Será posible consultar expedientes académicos y administrativos, ver documentación personal, solicitar comprobantes y copias de esas anotaciones…

Si todo eso se cumple, además de simplificar enormemente la burocracia y el papeleo (lo que en principio llevará a una Administración más barata), el ciudadano quizá podrá empezar a sentir que el Estado es, más que un vigilante o una madrastra, un amigo cuya prioridad es hacerle la vida sencilla y hasta agradable. Un Estado amigable parece que podría ser posible. Veremos.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

 
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