La comisión de la ignominia

Los políticos deberían tener más cuidado. Suficientemente erosionada se encuentra su imagen entre los ciudadanos, como para que insistan en montajes como el que se ha instalado en Andalucía con la comisión de los ERE’s falsos.

Históricamente, las llamadas ‘comisiones de investigación’ habilitadas en los distintos parlamentos nunca han servido para nada. Pero lo de Sevilla colma todas las desfachateces.

Aparte de ser (¡y ya tiene delito!) la primera vez que el Parlamento Andaluz crea una de estas comisiones, lo que se está desarrollando allí es una rotunda mascarada.

Sesiones en pleno mes de agosto, comparecientes que no responden nada, diputados que no preguntan (los del PSOE), declaraciones de media hora de duración máxima… escenifican una comedia casi casi insultante.

Pero lo que más me solivianta es que se busque engañar a la gente. Estamos ante un montaje falso que pretende trasladar a la ciudadanía mensajes elementales como: ‘algo se está haciendo’, se están ‘tomando medidas’, se ‘investiga el fraude’…, cuando en realidad nada de eso ni ocurre ni va a ocurrir.

Ante una comisión de ignominia como ésa, insisto, los políticos tendrían que tentarse un poco más la ropa. Porque la paciencia de los españoles está más que colmada.

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